Branislav Ivanovic ha confirmado que abandona el Chelsea y pone rumbo al Zenit de San Petersburgo. Atrás deja nueve años en Londres, en los que ha ganado todo a nivel de clubes y donde ha pasado sus mejores momentos como futbolista.
El defensa serbio llegó al Chelsea desde el Lokomotiv de Moscu en enero de 2008. Sus inicios en el equipo blue no fueron nada faciles, ya que a pesar de haber pagado por él 13 millones de libras (el traspaso más caro de la historia del fútbol ruso hasta ese momento) esa temporada no jugó ni un solo minuto. El entrenador blue por esa época, el israelí Avram Grant no contó con él debido al estado de forma en el que llegó a Londres, reconociendo el defensa que fue el momento más duro de toda su carrera y que puedo hacer más para cambiarlo.
Poco a poco su papel en el Chelsea fue cambiando, y Branislav Ivanovic se convirtió en un hombre importante para los entrenadores que fueron pasando por el banquillo de Stamford Bridge. Su estilo de juego pegaba muy bien en un equipo que necesitaba un hombre con carácter en el sistema defensivo, haciendo ese papel junto a John Terry a la perfección. Además su polivalencia en casi todos los puestos de la zaga y su poderío aéreo han sido muy valorados a la hora de realizar las alineaciones del equipo.
Estos factores han permitido a Ivanovic jugar 376 partidos oficiales con el Chelsea en los que ha marcado ha marcado 34 goles, siendo 276 partidos en Premier League (22 goles), 29 en FA Cup (2 goles), 14 en EFL Cup (2 goles), 58 en Champions League (7 goles), 8 en Europa League (1 gol), 2 en Mundialito de Clubes, 2 en Supercopa de Europa y 4 en Community Shield. En Londres ha ganado 2 Premier League, 3 FA Cup, 1 EFL Cup, 1 Community Shield, 1 Champions League y 1 Europa League.
El defensa tiene una espina clavada con la Champions League, ya que a pesar de estar en el equipo en las dos finales que el Chelsea ha disputado en su historia, no fue titular en ninguna de ella. La primera fue en la temporada 2007-08, la temporada de su llegada y en la que no jugó ni un solo minuto con el primer equipo, con resultado de 1-1 frente al Manchester United al final del partido, y con el famoso resbalón de John Terry en la tanda de penaltys que hizo que se esfumaran las posibilidades de victoria. La segunda final tuvo un final más feliz, ya que el equipo que entrenaba Roberto Di Matteo en la temporada 2011-12 si pudo ganar al Bayern de Munich, pero Branislav Ivanovic tuvo que vivirla desde la grada debido a la tarjeta amarilla que vio en la vuelta de las semifinales frente al F.C. Barcelona, lo que le supuso cumplir ciclo de tarjetas amarillas y la consiguiente sanción.
Pero si las finales de Champions League son una espina clavada, la final de la Europa League es posiblemente su mejor momento como jugador del Chelsea, ya que Ivanovic marcó con un cabezazo imparable el gol de la victoria frente al Benfica en el descuento del partido, lo que además le supuso ser nombrado el mejor jugador del partido.
Una trayectoria dilatada la de Branislav Ivanovic, la de un jugador que en la última decada ha sido de los más importantes de la plantilla del Chelsea, ejerciendo una labor que en muchas ocasiones no ha sido excesivamente reconocida.
Twitter: @ProyectoPremier @AndresZV
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