Un gran Villa supera al Chelsea con 10, gracias a un golazo de espuela de Delph
Tocaba la visita del líder a Villa Park. Avalados por el buen trabajo de Paul Lambert, los villanos acomodados en una aparentemente tranquila duodécima posición a tres puntos de la cabeza de la “otra premier” que marca el Stoke, recibían al Chelsea. La historia de los blues es de sobra conocida, en la cabeza a 6 puntos y dos partidos del City, buscaba la oportunidad de mantenerse como actual líder fuese como fuese.
El entrenador de los villanos aleccionó a los suyos de forma que no dejasen espacios al Chelsea bloquando a los jugones blues. Durante la primera media hora de partido esa fue la tónica, el Villa no dejaba jugar al Chelsea y encima trataba de llegar al área de Cech con el gigante Benteke pegándose con toda la zaga del Chelsea, claro ejemplo un intercambio de llaves al más puro estilo judoca con Matic. Siguiendo una tónica ya repetitiva para los seguidores del equipo londinense, el Chelsea comenzó a despertar cuando su estrella comenzó a encontrar espacios. Hazard no paró de cambiar de banda y trataba de encontrar el espacio para un Torres trataba de poner mucho sacrificio con un de nuevo triste resultado.
Tras una primera parte sin apenas ocasiones, Mourinho decidió quitar a Torres y Oscar por Schurrle y Ba. La cámara mostró al entrenador luso dubitativo, como si meditase entre quitar al 10 brasileño o a Willian que tenía ya una amarilla. Caprichoso destino, un minuto después de ese cambio, Willian cortó un contrataque de los villanos provocando una segunda amarilla mucho más que discutible y dejando a Mourinho con cara de algo más que de circustancias. 30 minutos por delante tenían ambos equipos para lanzar el derechazo definitivo y llevarse el partido, en este caso “el favorito” con un hombre menos.
Se mascaba la tragedia para el líder que no lograba finalizar dejando en total evidencia la máxima necesidad de un 9 de garantías en el equipo de Abramovich. Esto parecía hablarse en la grada mientras el Villa seguía a lo suyo. Con un jugador más, los villanos se aproximaban más a la portería de Cech que veía como su equipo se veía obligado a abrir sus líneas. En una de estas, Ivanovic que se mostraba extenuado fue superado por el extremo del Villa que puso un perfecto pase atrás para que Delph rematara con un maravilloso toque de espuela. Mazazo para los blues que tampoco tenían ideas para esto. Si el mal fuera pequeño y con los visitantes desquiciados, Ramires realizó una acción estúpida pisando a un jugador del Villa provocando automáticamente la roja directa. La indignación de Mourinho ante el espectáculo fue acompañado por una roja para el entrenador. Entre tanta confusión el, a buen seguro comentado, colegiado pitó el final ante el júbilo de la afición local.
Tropiezo inesperado del Chelsea que puede brindar la primera posición al City si gana sus partidos atrasados. El debate del 9, la actuación del árbitro y la actitud de algunos jugadores blues colmaran muchas portadas esta semana en Inglaterra. El Aston Villa mientras tanto sigue respirando tranquilo.
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