Sorprendente derrota del Chelsea frente al Sunderland en Stamford Bridge (1-2). El Chelsea fue muy superior en todo momento, se adelantaron los 'blues' a los pocos minutos del inicio con gol de Eto'o pero poco después empataba Wickham aprovechando un error de Schwarzer, un penalti en los últimos minutos del encuentro transformado por Borini acabó siendo determinante.
Llegaba el Sunderland a Stamford Bridge después de que el pasado miércoles alejara el título de las vitrinas del Manchester City, y ahora querían hacer lo mismo con el Chelsea, los ‘blues’ que a estas alturas y con un Liverpool enfilado hacia el título poco podía dejarse en el día de hoy si quería seguir siendo aspirante al campeonato.
Se notaron las ganas de ganar de los de Mourinho, sobre todo por la mentalidad con la que salieron al terreno de juego, presión arriba para dificultar la salida de balón y recuperar rápido, la idea surgió efecto y pronto los de Poyet se vieron encerrados en su área ante los delanteros locales que intentaban sin éxito perforar la portería de Mannone.
Poco duró la resistencia del Sunderland, en el minuto 11 un saque de esquina lo enganchaba de volea Samuel Eto’o dentro del área para enviarlo al fondo de la red sin que nadie pudiera remediarlo. Parecía el inicio de un vendaval de goles ‘blues’ pero Stamford Bridge enmudeció a los 7 minutos de haber marcado, cuando de nuevo en un saque de esquina, en esta ocasión sacado por el Sunderland, Marcos Alonso recibía completamente solo en la frontal y lanzaba un disparo que sorprendía al meta Schwarzer que repelía el balón como podía dejándolo muerto para que Wickham rematara sin oposición.
A pocos minutos para el final de la primera mitad el Chelsea subió la marcha y pudo haber acabado con ventaja en el marcador, sobre todo cuando Salah ponía un balón al área donde Willian se anticipaba al su defensor pero una gran parada de Mannone evitaba el tanto local.
Con la segunda mitad comenzó el monólogo de los ‘blues’ las llegadas se sucedían una tras otra, Eto’o tuvo la tuvo tras una gran contra de Willian que lo dejó solo pero el camerunés la remató demasiado desviada. De nuevo Willian sería protagonista cuando dio el pase de la muerte para Demba Ba, que minutos antes había entrado en lugar de Óscar, pero éste medio cayendo no acertó a rematar a puerta cuando Mannone ya estaba vendido.
Todo parecía indicar que el partido acabaría en empate o que los de Mou acabaría marcando en los minutos finales, lo que nadie esperaba era que Jozy Altidore lanzara una carrera hasta línea de fondo y Azpilicueta se lanzara a sus pies derribándolo, el árbitro señalo pena máxima dando un vuelco por completo al partido y a la lucha por el título. El encargado de lanzarlo fue Borini que no tuvo ni el más mínimo resquicio de nervisismo y batió con gran frialdad a Schwarzer.
Los minutos finales fueron una locura, el árbitro expulsó a Rui Faria por protestar airadamente, se pidió penalti por manos en el área del Sunderland y el Chelsea lo intentó de todas las maneras posibles pero nada de esto alteró el marcador que a la postre acabó siendo el marcador definitivo.
El Chelsea finalmente perdía el partido, y terminaban los 77 partidos que Mourinho llevaba imbatido en Stamford Bridge, si mañana el Liverpool logra la victoria frente al Norwich tendrán la Premier League más cerca que nunca. El partido terminó con mucha polémica, el penalti no es muy claro, hubo dos manos en el área de los ‘black cats’ en las que no se señaló nada, pero finalmente los tres puntos se los llevó un necesitado Sunderland, que con esta victoria sigue soñando con conseguir la tan complicada salvación.
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