Era un secreto a voces, y hoy se ha confirmado la noticia que todos intuíamos, Louis Van Gaal ha sido despedido del Manchester United a pesar de que aún le quedaba un año de contrato como entrenador de los red devils. No se sabe quien será su sustituto, aunque todo apunta a Jose Mourinho.
Dos años y cinco días ha permanecido el holandés al frente del banquillo de Old Trafford, siendo su mayor logro la FA Cup que ganó el pasado sábado tras imponerse en la prorroga por 2-1 al Crystal Palace. No ha sido un paso exitoso el del ex-entrenador de Ajax, Barça y Bayern de Munich entre otros equipos, ya que tras las grandes inversiones realizadas estos dos veranos para reforzar el equipo y tras las expectativas con las que contaba no solo no ha sido capaz de refrendarlas, si no que sus clasificaciones en Premier League han sido bastante discretas por no calificarlas de mediocres.
Su primera temporada en Manchester contó con las incorporaciones de Ángel Di María (75 millones de euros), Luke Shaw (37 millones de euros), Ander Herrera (35 millones de euros), Marcos Rojo (20 millones de euros), Daley Blind (17 millones de euros) y Radamel Falcao (cedido pero con un coste de 7 millones de euros) entre otros. En total unos 195 millones de euros de fichajes frente a las salidas de Wellbeck (20 millones de euros), Kagawa (8 millones de euros) y Buttner (5 millones de euros) entre otros, representando unas ventas de 45 millones de euros. Es decir, el Manchester United tuvo un gasto neto de unos 150 millones de euros. Gasto que no se justificó en el terreno de juego, ya que finalizó la Premier League en cuarto lugar, fue eliminado en cuartos de final de la FA Cup por el Arsenal y sufrió una humillante eliminación por 4-0 en segunda ronda de la Capital Cup frente al MK Dons de Football League One (equivalente a la Segunda B española). Todo ello aderezado por la no participación en ninguna competición europea, ya que en la temporada 2013-14 sus predecesores dejaron al equipo en séptima posición. Segundo año consecutivo en el que el Manchester United no conseguía ganar un título, aunque el técnico holandés siguió contando con la confianza de la directiva del club.
Su segundo verano en Manchester también fue movido, ya que el desembolso en fichajes siguió siendo espectacular. Su gasto ascendió a unos 150 millones de euros (Martial, Memphis Depay, Schneiderlin, Darmian y Schweinsteiger entre otros), aunque equilibró bastante la balanza con unas ventas de aproximadamente 100 millones de euros (Di María, Chicharito, Evans, Nani y Van Persie principalmente). Pero sus resultados deportivos siguieron siendo muy pobres. En Premier League finalizaron en quinta posición, sin opciones de haber podido luchar por la liga y con muy pocas de haber podido luchar por la cuarta posición que da acceso a la próxima edición de la UEFA Champions League. En competiciones europeas su paso también fue bastante decepcionante, ya que fue eliminado en la fase de grupos de la UEFA Champions League en un grupo no relativamente demasiado exigente con PSV, Wolfsburgo y CSKA de Moscú. Su tercer puesto en la fase le permitió jugar la consolación de la UEFA Europa League, donde en 1/32 de final eliminó al débil Midtjylland pasando grandes problemas con la derrota por 2-1 de la ida, y siendo eliminado finalmente por el Liverpool en 1/16 de final por un global de 3-1, en una eliminatoria donde fueron inferiores al equipo de Jurgen Klopp. Su único punto a favor en lo que a resultados se refiere es la victoria en la FA Cup, pasando muchos problemas frente al Crystal Palace.
Debido a su fuerte personalidad ha tenido roces con varios jugadores de la plantilla del Manchester United, como con Ángel Di María (que confesó que su relación con el técnico no era buena), llegando a tener que vender al argentino al PSG un año después de su llegada por 15 millones de euros menos de lo que costó. Tampoco tuvo buena relación con Memphis Depay, Víctor Valdes o Marcos Rojo.
Frente a ello el segundo punto positivo de la estancia del técnico holandés (tras la FA Cup) es la salida de varios jóvenes valores de la cantera, algo que Van Gaal siempre ha tenido como bandera en todos los equipos que ha dirigido. Bajo su mandato han debutado jóvenes como Fosu-Mensah o Borthwick-Jackson, pero sin duda las dos apariciones más estelares han sido la de Jesse Lingard (40 partidos en esta temporada marcando seis goles entre ellos el de la victoria en la final de la FA Cup) y sobre todo la de la sensación del momento, Marcus Rashford (18 partidos y 8 goles) que tras su gran segunda vuelta ha conseguido meterse en la prelista de Roy Hogdson para la Eurocopa de este verano con solo 18 años.