Una marca deportiva lanzaba al mundo un eslogan en el cual se podía leer: "El '66 fue un gran año para el fútbol inglés, nació Éric". Sí, sin duda, 1966 fue un año histórico para el fútbol inglés. Su selección ganaba la Copa del Mundo en el mítico estadio de Wembley. Algo irrepetible. Ese mismo año, en la ciudad francesa de Marsella, nacía Éric Cantona.
Era 1983 cuando el entrenador Guy Roux decidió que aquel joven francés iba a debutar con la camiseta del AJ Auxerre. Cantona comenzaba su carrera futbolística en un modesto club de su país natal. Pronto llamó la atención de grandes equipos y fue el OM en 1988 el que pagara una cifra récord por hacerse con sus servicios. Su ya mencionado carácter pronto le iba a pasar factura y tras no triunfar en el club de Marsella, fue cedido al Girondins de Burdeos y posteriormente al Montpellier.
Cantona atravesaba una mala época en su vida futbolística y poco después, en 1991, decidió que era el momento de retirarse. Por suerte para los aficionados al fútbol, su entorno aconsejó al jugador que probase en el fútbol inglés. Se empezaba a forjar su leyenda. Tras probar en el Sheffield Wednesday Football Club, el Leeds United decidió contratarlo. Cantona consiguió el título de liga con el club de Yorkshire y tras la consecución de éste, Sir Alex Ferguson se interesó por él.
Meses más tarde y 1,2 millones de libras después, Cantona fichaba por el club del 'Teatro de los Sueños'. Precisamente vestido con la camiseta de los 'Red Devils', el francés protagonizó uno de los episodios más famosos en la historia de este deporte. El 25 de enero de 1995 en Selhurst Park, estadio del Crystal Palace, Cantona era expulsado tras agredir al central del equipo londinense Richard Shaw, quien colmó su paciencia al inicio del segundo tiempo. El árbitro mostró al siete del United la roja directa. Cuando se retiraba del campo, un joven hincha del club local empezó a insultarle desde la grada. Cantona se dirigió hacia él, saltó por encima de las vallas de publicidad y propinó una tremenda patada al aficionado inglés. Desde ese día, del que hoy se cumplen veinte años, Cantona es más recordado por esta acción que por su legado futbolístico. La sanción de ocho meses impuesta por la federación inglesa, además de una multa económica y dos semanas de prisión que fueron sustituidas por 120 horas de trabajo comunitario, no impidieron que años más tarde la afición del Manchester United lo votara como el mejor jugador de la historia del club.
En el apartado internacional, Cantona jugó con la selección de Francia un total de cuarenta y cinco encuentros, siendo la Eurocopa de Suecia en 1992 la única competición internacional que disputó con la elástica gala.
Individualmente, esta leyenda del fútbol inglés es el primer jugador que gana dos ligas seguidas en Inglaterra con equipos distintos (Leeds United y Manchester United) y el primero en lograr un hat-trick en la Premier League.
Tras dos ligas y una copa en Francia, cinco ligas, dos copas y cuatro supercopas en Inglaterra y 161 goles en 432 partidos oficiales, Cantona se retiró definitivamente en 1997 vistiendo la camiseta del United.
Deja una respuesta