Victoria del Everton en Goodison Park ante un débil Norwich (2-0) que en ningún momento pudo plantar cara. Barry en la primera mitad con un disparo desde la frontal y Mirallas ya en la segunda mitad, con un magistral lanzamiento de falta pusieron los goles al partido. El dominio fue total de los toffees y solo la falta de acierto evito la goleada.
Partía el Everton como favorito para llevarse el encuentro en Goodison Park, y no tardó en demostrar su superioridad, desde que el balón echó a rodar la presión fue asfixiante para un Norwich que no era capaz de sacar el balón jugado. No tardaron en avisar sobre la puerta de Ruddy, el lateral Coleman enviaba un disparo que se iba por muy poco. Lukaku aviso en dos ocasiones casi seguidas, primero con un disparo desde la frontal que se marchó desviado, luego con un remate de cabeza a un buen centro de Mirallas que falló el belga incomprensiblemente.
Pero fue Barry el que se encargó de poner las diferencias en el marcador, Lukaku le cedía un balón y el internacional inglés avanzaba hasta la frontal para mandar un zurdazo imparable para Ruddy. Con la ventaja no cambió nada el partido, el Everton siguió manejando a su antojo a un Norwich incapaz de armar jugadas de ataque y que ofrecía muchas facilidades en defensa.
En una jugada aislada los ‘canaries’ pusieron el miedo en el cuerpo a los de Martínez, Hooper se plantaba ante Howard, pero el americano realizaba una gran salida y le arrebataba el balón. Poco después la zaga visitante perdía el balón ante Lukaku que cedía a Osman, y éste desde la frontal acababa disparando a las gradas. Poco más tuvo la primera parte.
Los equipos cambiaron de campo pero lo que no cambió fue el dominio del partido, comenzó el Everton como acabó dominando y llegando a las inmediaciones de Ruddy, Jaglielka, Osman y Coleman fueron los primeros en avisar, todos con disparos lejanos que no requirieron las intervenciones del portero inglés. De nuevo una jugada aislada sorprendía, en esta ocasión a Stones, y van Wolfwinkel le ganaba la espalda pero el remate se le iba a las nubes.
Corría el minutos 61 y un libre directo a favor de los de Liverpool, en la frontal del área dio lugar al segundo de la tarde, Mirallas mandaba el balón por encima de la barrera haciendo inútil la estirada de Ruddy. Gran gol del belga y gran partido, posiblemente el jugador más desequilibrante. Con el gol los ‘toffees’ bajó el ritmo aunque no perdió la posesión, salvo en los quince minutos finales en los cuales el Norwich dispuso de hasta tres claras ocasiones para anotar, pero en dos Howard estuvo fenomenal y la última, un remate picado de Snodgrass se estrellaba en el poste.
Victoria justa de un Everton que no afloja y sigue en los puestos altos, el Norwich pudo salir goleado de Goodison Park, los muchos errores en defensa le pueden costar caros en lo que resta de Premier League.
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