El partido se presentaba como una autentica incógnita, sin favoritos, con un Manchester United que llegaba a Grecia con serías dudas, como lo viene haciendo a lo largo de la temporada. Los ingleses actualmente dan más miedo por el nombre y el escudo de su camiseta que por el fútbol que despliegan en el campo. Mientras que los griegos afrontaban el partido sin hacer ruido pero con ganas de dejar la eliminatoria bien resuelta antes de visitar Old Trafford.
El Olympiacos ganó sin sudar demasiado a un más que flojo Manchester United (2-0). Los de Moyes fueron totalmente incapaces de crear peligro sobre la puerta de Roberto, los griegos a base de paciencia fueron creando peligro y fueron justos vencedores gracias a los goles del 'Chori' Domínguez y Campbell.
El partido comenzó lento, muy lento, con el dominio total para los locales que se dispusieron a tocar el balón en su campo sin prisa, ante unos ‘red devils’ que esperaban pacientemente en su campo para intentar sorprender a la contra. Pero con los dos equipos bien plantados y tomando cero riesgos no había manera de llegar al área contraria.
Cuando ya se acercaba el final de la primera mitad y viendo el empate como lo más normal contando que ninguno de los dos equipos había probado al portero contrario, saltó la sorpresa en el Karaiskakis Stadium, el Olympiacos hilvanaba una jugada al borde del área, un disparo muy blando desde la frontal, era desviado por el ‘Chori’ Domínguez que estaba dentro del área y tocaba lo suficiente para cambiar la trayectoria del balón y sorprender a De Gea que no conseguía alcanzar el balón que entraba mansamente en la portería visitante.
Acto seguido pudo empatar el United, lanzaban un centro al área y era Manolas despejaba hacia su portería, por suerte para él el balón marchaba desviado, la mejor ocasión de los ingleses era un remate del defensa contrario.
Tras la reanudación el partido siguió con el guion de la primera mitad, dominio de los griegos que tocaban pacientemente hasta rondar el área rival, ante un Manchester que era incapaz, como viene ya siendo habitual, de crear ocasiones de peligro. Tan solo diez minutos desde que se iniciara el segundo periodo necesitó Campbell para de nuevo sacarle los colores a los de Moyes, en esta ocasión el jugador se tiraba una diagonal hacia el centro, y desde la frontal con el interior colocaba el balón a un costado de la portería del español De Gea que de nada servía su estirada.
Solo en los diez últimos minutos del encuentro los ingleses se apoderaron del balón y encerraron a los de Michel en su propia área, aunque estos no tuvieron excesivas dificultades para mantener la portería a cero. Un centro desde la derecha pudo haber cambiado el casillero, cuando van Persie controlaba en el área con un gran movimiento y acababa disparando alto en una posición inmejorable, ahí sea iba la mejor ocasión del Manchester United en todo el partido.
El resultado deja muy encarrilado el pase para el Olympiacos, aunque en el partido de Old Trafford aún pueden pasar de todo, la actitud de los de Moyes no invita a confiar en una posible remontada.