Importante encuentro el que se iba a disputar en el Goodison Park, el Everton en séptima posición recibía al Tottenham sexto a tan solo un punto de ellos, no había duda de que este iba a ser el partido de la jornada, además tras los resultados que se habían dado a lo largo de la jornada el encuentro aún cobraba más interés puesto que el que saliera victorioso de éste ascendería hasta la segunda posición de la tabla.
El partido comenzó con mucho ritmo, llevado por el Tottenham desde el minuto uno, los londinenses se hicieron con la posesión y el control en el centro del campo y en los primeros minutos avisaron a los de Liverpool. Primero fue Sandro el que con un intento desde fuera del área obligo a Howard a estirarse para evitar que el balón encontrara la red. También lo intentaron Soldado y Townsend pero ambos estuvieron faltos de puntería. Los Toffees no eran capaces de encontrar salida a la buena presión que estaban haciendo los de Villas Boas y se quedaron encerrados en su campo sin apenas lograr pisar el campo contrario, dedicándose a defenderse e intentar ligar alguna contra.
A los 20 minutos fue de nuevo el Tottenham el que lograba llevar peligro sobre la puerta de los de Liverpool, en esta ocasión fue Walker con un saque de falta potente que Howard solo pudo desviar con los puños. Poco más se vio por parte de ambos el dominio siguió siendo de los Spurs pero no creaban situaciones claras de gol, siempre con disparos lejanos que apenas inquietaban al meta local. En el 43 Mirallas realizó el primer intento por parte del Toffees, un disparo que no llevo peligro alguno y que se fue por encima de la portería de Lloris.
La segunda mitad tuvo una tónica diferente, el Everton salió mejor plantado, Barry y McCarthy comenzaron a adueñarse del centro del campo, y el Tottenham tuvo que retrasar las lineas ante el control de los locales, aunque como ya pasara en la primera mitad, el dominio estaba de un lado pero las ocasiones seguían sin aparecer.
Pienaar y Barkley avisaron con sendos disparos desde la frontal pero ambos vieron como el balón acababa en las gradas, así siguió el encuentro sin poco que destacar, el partido se disputaba en el centro del campo donde ambos conjuntos luchaban por el balón. En una contra llevada acabo por el Tottenham, Sigurdsson desde el costado izquierdo tiro la diagonal y acabó disparando con mucha intención pero una nueva gran estirada de Howard evitó el tanto. Pocos minutos después daría lugar la extraña jugada del partido, Lukaku recibió un balón largo, pero Lloris atento salió a cortar la progresión de la jugada, el portero atrapó el balón antes de que el delantero belga llegará, pero este no pudo hacer nada por evitar el golpe contra el francés, un fuerte rodillazo en la cabeza dejo a Lloris noqueado y tuvo que recibir asistencia. El encuentro estuvo varios minutos parado y cuando ya finalmente se iba a realizar el cambio de porteros el francés decidió que podía seguir, mientras que Friedel que ya esperaba en la banda tuvo que volver a sentarse en el banquillo.
La última clara ocasión del encuentro nació en las botas de Deulofeu, desde la frontal del área se fue de tres defensas pero cuando fue a finalizar la jugada se encontró con Lloris que había salió rápidamente y evitó el golazo del jugador español.
Tras nueve minutos de añadido el partido finalizó como había comenzado. Un empate que impide a ambos conjuntos estar en la parte más alta de la Premier League. Por lo que fue el encuentro, el empate fue el resultado más justo, ambos conjuntos tuvieron ocasiones para decantar el partido.
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