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Firmino pierde brillo

El atacante del Liverpool está atravesando un periodo de forma complicado donde no termina de encontrar su mejor versión en el reciente inicio de temporada. Su determinación en los goles y, sobre todo, en el juego han decrecido notablemente y el gran momento de Diogo Jota podría relegarle a un segundo plano.

La temporada 2020/21 ha empezado descafeinada para Roberto Firmino. Sus actuaciones en el presente curso hasta la fecha están a años luz de la constelación que personifica al brasileño como figura futbolística en el Liverpool y aflora cierta preocupación en Merseyside. Nada por lo que arrancarse los pelos de cuajo todavía ni mucho menos porque la deriva del equipo es positiva en cuanto a resultados (quitando la hecatombe en Villa Park), claro. Aunque sí algo a avistar de reojo porque el ex jugador del Hoffenheim no baila samba con la misma soltura.

Tras 11 encuentros disputados en todas las competiciones del ejercicio más atípico de muchas generaciones por la archiconocida pandemia, Firmino cuenta en su casillero personal únicamente con un gol y dos asistencias. O dicho de otra forma, teniendo en cuenta las 26 dianas anotadas por parte del Liverpool hasta el partido contra el Atalanta, su participación directa en los goles del equipo se ha visto claramente reducida alcanzando apenas el 12%. Una impropiedad por parte de Bobby que confirmó su desfavorable actuación en el encuentro ante el West Ham, donde no consiguió crear ni una ocasión de gol ni materializar un solo disparo a puerta. Circunstancia que no le precedía al internacional carioca en Anfield desde hace más de dos años.

Por ello, no es casualidad que su influencia explícita en los goles contraste con la de sus dos compañeros de batallas Sadio Mané (30,76%) y Mohamed Salah (38,46 %). Sin embargo, sus camaradas africanos no son los únicos en dejar en evidencia el discreto rendimiento de Firmino ya que Diogo Jota, reciente incorporación y el cuarto en discordia en los planes de ataque, también le está adelantando por el interior. Y es que con un total de 500 minutos sobre el verde (unos 250 menos que Firmino), el portugués suma siete dianas a estas alturas en todas las competiciones con el Liverpool. Un registro de gol cada 72 minutos concluyente de que el ex de los Wolves está exprimiendo al máximo sus oportunidades.

Siendo la suplencia de Firmino ante el Atalanta una cuestión de rotaciones o no por el compromiso liguero ante el Manchester City, Jota le está propinando tortazos para que se ponga las pilas. La competencia es más sólida que nunca y el nuevo de clase se ha instalado para apretar las tuercas de verdad a un tridente consolidado y, en particular, a un futbolista de fantasía actualmente sin el brillo proporcional a su impecable sonrisa. Portar un escudo de 19 ligas o 6 Copas de Europa, entre otros títulos, no es un lucimiento sino una responsabilidad y a Firmino le toca dar un golpe sobre la mesa. Jugar a fútbol desde luego no se le ha olvidado, por lo que su regreso al altar es cuestión de tiempo. A quienes le echamos de menos, su parranda se nos está haciendo larga.

 

Twitter: @ProyectoPremier / @velooci