Un gol del brasileño, en el minuto 90, certifica el triunfo por 2-1 al Liverpool frente al Tottenham, en el partidazo de la jornada 13, y los Reds se colocan líderes de la Premier League. Golpe sobre la mesa de Klopp ante Mou en un choque que dominó el conjunto local aunque las ocasiones fueron claras en ambas áreas
El Liverpool se convierte en el nuevo líder de la Premier League. El equipo de Jurgen Klopp consigue doblegar por 2-1 al Tottenham, en el choque destacado de la jornada 13, y supera a los Spurs en la tabla, donde llegaban empatados a 25 puntos. Mo Salah adelantó a los Reds pero Son empató antes del descanso. En la segunda parte, las ocasiones llegaron en ambas áreas pero no fue hasta el 90 cuando Firmino, con un gran remate de cabeza, decantó la balanza del choque.
Tottenham y Liverpool llegaban igualados a 25 puntos a este gran duelo de la jornada 13. Con el mismo balance -7 triunfos, 4 empates y 1 derrota- la diferencia de goles permitía a los Spurs ocupar el primer puesto de la tabla. Una igualdad que se vio durante los 90 minutos en Anfield, que volvía a lucir público, y donde se pudieron comprobar planteamientos ofensivos por parte de Klopp y Mourinho.
Mo Salah, en el 26, fue el primero en golpear en el marcador. Jones se internó en el área tras una buena conducción y cedió el balón para el egipcio, que golpeó desde la frontal y, con fortuna, superó a Lloris con una parábola. El 1-0 duró poco en el marcador ya que pocos minutos después, Heung-Min Son aprovechó una contra para batir a Alisson e igualar el duelo. Una acción que fue revisada por el VAR que determinó que el coreano no estaba en fuera de juego por centímetros. Con el 1-1 se llegó al descanso y la sensación de que el choque estaba abierto para los segundos 45 minutos y que se lo podía llevar cualquiera.
Sin embargo, el guion en la segunda parte fue diferente ya que el Liverpool controló más y mejor el esférico. Se hizo fuerte en la presión y la circulación de balón fue más rápida y efectiva, lo que le permitió llegar en más ocasiones a la meta de Lloris. Sin embargo, ni Salah ni Mané estuvieron acertados. Quien sí pudo romper el empate fue Bergwijn que mandó el balón al travesaño en el 63. Una oportunidad fantástica que no materializaron los Spurs como el lanzamiento de Kane un minuto después.
Los minutos pasaron y el Liverpool se hacía más grande y con mayor presencia en el área rival. Fue por ello que en el 90 obtuvieron el premio y Firmino hizo el 2-1 que le da el triunfo de los Reds. El brasileño cabeceó con fuerza un balón desde la esquina, servido por Robertson, para llevar el delirio a Anfield y dejarle en bandeja el liderato a los de Klopp. Los Reds escalan hasta la primera posición de la tabla y aventajan en tres puntos al Tottenham, que había mantenido el liderato en varias jornadas previas.
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