El conjunto de Conte venció (4-2) en un partido que habían dominado los de Pochettino con solvencia hasta la entrada de Eden Hazard. El belga rompió el partido a favor de los suyos con un gol y una asistencia, colocando al Chelsea en la finalísima de Wembley
Los seguidores del Tottenham seguro que en estos momentos siguen sin dar crédito a lo vivido hoy en Wembley. Los spurs fuero superiores durante grandes tramos del partido, pero les faltó ese plus que si tuvo el Chelsea. Y eso que los de Conte comenzaron adelantándose muy pronto en el marcador tras un gol de falta directa de Willian. Pero a partir de ahí, el Tottenham comenzó a empujar hacia atrás a los blues. Mentiríamos si no dijésemos que el Tottenham es actualmente el equipo que juega el fútbol más atractivo de Inglaterra. Con una gran defensa y un ataque fulgurante hacen mucho daño a sus rivales, que no saben como contenerles. En el minuto 18 igualaron el marcador. Centro mediocre de Eriksen y Harry Kane, apoyando las manos en el suelo, remató hacia atrás de manera poco ortodoxa pero efectiva. Después del gol, solo el blanco mandaba en el césped. El Chelsea se defendía como un boxeador en la esquina, mientras el Tottenham llegaba con solvencia pero no marcaba. Y ya se sabe que en muchas ocasiones, el que perdona lo paga. En el minuto 43, Heung Min Son entraba a destiempo sobre Moses dentro del área, cayendo el nigeriano y Atkinson no dudó: penalti. El coreano no toca al carrilero del Chelsea, pero el colegiado no tuvo dudas. En el mejor momento del partido para los spurs, Willian volvía a romper la igualada, esta vez desde los once metros.
Tras el descanso, el Tottenham volvió a hacerse con el control del esférico y una vez más Eriksen, esta vez a Dele Alli, servía un balón perfecto para que el mediapunta marcase su gol número 20 de la temporada con un gran remate. Antonio Conte, nervioso, veía como su gran rival por la Premier apretaba para apearles de la final y se la jugó metiendo a Costa y Hazard. Ambos entraban dentro de la rotación, pensando más en la Premier que en otra cosa, pero su impacto fue inmediato. La entrada del hispano brasileño metió atrás a los spurs, mientras que las rápidas subidas del belga obligaron a los laterles rivales a permanecer más atentos en defensa. Sin duda fue el punto de inflexión. Con Hazard el Chelsea ganó soltura, rompió sus ataduras, consiguió salir del bloqueo que habían sufrido durante todo el partido. Y en el minuto 75 y tras un córner, el belga se sacó un zapatazo raso que entró limpio en la meta de Lloris para acabar con el empate. Y cinco minutos después le cedió el balón a Matic para que el serbio marcase uno de los goles del año. Con metros por delante no se lo pensó y con todas sus fuerzas golpeó el esférico, que entró con una potencia y velocidad imposibles de seguir hasta para la cámara, dando en el larguero para posteriormente entrar.
Dos acciones en apenas cinco minutos acabaron con las esperanzas de un Tottenham que pierde de manera consecutiva siete semifinales con esta. Mientras, en Stamford Bridge, el doblete está más cerca que nunca. Vaya año lleva Antonio Conte.
FICHA TÉCNICA:
Chelsea: Courtois; Azpilicueta, David Luiz, Ake; Moses, Kante, Matic, Alonso; Willian (Hazard, min 61), Batshuayi (Costa, min 61), Pedro (Cesc, min 74).
Tottenham: Lloris; Trippier, Dier, Alderweireld, Vertonghen; Wanyama (Nkoudou, min 80), Dembele; Son (Walker, min 68), Eriksen, Dele; Kane.
Goles: Willian (min 5 y pen min 43), Hazard (min 75), Matic (min 80) / Kane (min 18), Dele Alli (min 52).
Estadio: Wembley.