El central inglés marcó el gol del empate en el descuento. Gerrard adelantó al Liverpool gracias a un espléndido libre directo. Ambos equipos no defraudaron en esfuerzo e intensidad.
Un sensacional cañonazo de Phil Jagielka en el 91' sirvió para otorgar un valioso punto al Everton y de paso para silenciar Anfield Road, que presenció anonadado cómo se le escapaban dos puntos tras el gol de Steven Gerrard de otro fabuloso tanto de libre directo. Liverpool y Everton desplegaron un derroche físico e intenso a la altura de los derbis entre católicos y protestantes y finalmente el destino quiso que ambos se respartieran los puntos, quedándose los 'reds' con un amargo sabor de boca y los 'toffees' con la sonrisa más amplia atizando al rival en el momento que más duele.
No faltó el colorido en Anfield en un día tan especial. Una marea roja y una minoría azul vestían al templo del Liverpool entre un aliento incesante a los suyos. Y en un derbi no podía faltar la polémica. Lukaku fue derribado en el área por Alberto Moreno a los cinco minutos de encuentro, pero Martin Atkinson no apreció nada punible, al igual que tampoco lo hizo minutos después tras una mano de Gareth Barry que interceptó un disparo de Raheem Sterling. Se olía respeto, mucho respeto entre ambos. Por momentos, ninguno de los dos equipos lograba hacerse con la manija del partido, neutralizando el Everton a la perfección el arma fetiche del Liverpool, no dejarle correr. Eso sí, cuando aparecía en escena Sterling, la película cambiaba. Juventud pero provista de gran veteranía y descaro la del pequeño jamaicano. Un compendio de virtudes corroboradas por Tony Hibbert, absolutamente desbordado por el internacional inglés.
Un gol parecía el detonante para que ambos se soltaran la melena y mostraran más ritmo en ataque. Y el que ejecutó el detonador fue Steven Gerrard con un magistral lanzamiento de libre directo en el ecuador de la segunda mitad. Howard, gran culpable de que no se moviera el marcador hasta entonces, llegó a tocar el esférico pero sólo pudo ver cómo terminaba de introducirse en su portería.
Una vez el botín en sus manos, el Liverpool a proteger su guarida y buscar poner la guinda a la contra. Balotelli, especialmente activo y trabajador, tuvo la sentencia con alguna que otra peligrosa aparación pero su incesante trabajo se vio reflejado en su falta de acierto en los últimos metros. La parroquia ya celebraba los tres puntos hasta que Phil Jagielka merodeó en la frontal para fusilar por la escuadra a Mignolet en el descuento. Una losa de las gordas la que cayó en Anfield.
Los jugadores del Liverpool no pudieron hacer más que agradecer el apoyo de su incondicional hinchada, al igual que esta devolvérselo con el esfuerzo de los suyos. Mientras tanto, el otro lado de Liverpool el Everton sonríe y grita con fuerza no sólo por el punto conseguido, sino porque han conseguido dejar una herida que será difícil de cicatrizar.
Ficha técnica:
Liverpool: Mignolet; Manquillo, Lovren, Skrtel, Alberto Moreno; Gerrard, Henderson, Markovic (Coutinho 58'), Sterling, Lallana; y Balotelli (Lambert 88').
Everton: Howard; Hibbert, Jagielka, Stones, Baines; McCarthy, Barry, Besic (Eto'o 79'), Naismith, Mirallas (McGeady 32'); y Lukaku.
Goles: 1-0 min.65 Gerrard, 1-1 min.91 Jagielka.
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