thiago silva

Justa eliminación del Chelsea ante un PSG muy combativo

Justa eliminación del Chelsea tras un empate (2-2) en Stamford Bridge frente a un PSG superior, que a pesar de jugar con 10 durante buena parte del partido mereció el pase a cuartos de final. Duro palo para el equipo de Mourinho que cae eliminado de la Champions League.

Empezaba el partido con una declaración de intenciones de lo que iba a ser el desarrollo del mismo. Dominio visitante que buscaba el gol y las ocasiones que le hicieran pasar a cuartos de final de la competición. Mientras tanto el Chelsea se contentaba con aguantar un resultado que le era favorable ya que el PSG a pesar de gozar de oportunidades y dominio no era capaz de convertir su dominio en ocasiones claras sobre la portería de Courtois.

ibrahimovic-oscarCorría el minuto 32 cuando llegaba una de las acciones mas decisivas del partido, ya que Zlatan Ibrahimovic veía una tarjeta roja directa por una entrada sobre Oscar. Una expulsión muy rigurosa que condicionaba el partido por completo, dejando al PSG en inferioridad numérica frente a un Chelsea que se frotaba las manos ante este hecho. Y pocos minutos más tarde el arbitro volvía a ser protagonista en una acción entre Cavani y Diego Costa dentro del área francesa tras una gran jugada individual del hispano-brasileño, sin embargo el árbitro decidió no señalar penalti, posiblemente condicionado por el fallo anterior en la expulsión de Ibrahimovic. Se alcanzaba el final de la primera parte con todo por decidir.

El comienzo de la segunda parte era un calco de la primera, un buen PSG ante un Chelsea que jugaba con el tiempo y con el resultado a favor, pero que iba a sufrir un buen susto. Verratti robaba un balón en el centro del campo, combinaba con Pastore que metía un gran pase interior a Cavani quedándose solo frente a Courtois, pero inexplicablemente mandaba el balón al palo. Primer aviso de los hombres de Blanc de lo que iba a pasar en el resto del partido. Seguía arrinconando el PSG al equipo inglés, sin embargo el Chelsea se adelantaba en el minuto 80 en el marcador gracias a un gol de Cahill tras un corner mal rematado por Diego Costa. Mucho premio para un Chelsea tan rácano.

Poco duró la alegría al cuadro local, ya que cuatro minutos después David Luiz empataba el partido en otro corner gracias a un gran remate de cabeza ante el que nada puede hacer Courtois. Mandaba el ex del Chelsea el partido a prorroga, y mientras que casi todo el mundo pensaba que iba a ser una extensión de la agonía francesa los jugadores franceses confiaban en sus posibilidades a pesar de llevar 60 minutos con un jugador menos.

Parecía que Mourinho reaccionaba e introducía un cambio ofensivo, metiendo en el campo a Drogba por Ramires. Sin embargo era Thiago Silva quien se convertía en un aliado, cometiendo una mano infantil dentro del área y siendo señalada como penalti. Eden Hazard se encargaba de tirarlo y de convertirlo, adelantando otra vez a su equipo y poniéndole en ventaja en la eliminatoria. Pero el PSG seguía sin amilanarse y seguía dando avisos, esta vez gracias a la cabeza de Thiago Silva a la salida de un corner, sin embargo Courtois sacaba una mano esplendida y salvaba a su equipo del empate. Pero en la siguiente jugada el portero belga no iba a tener tanto acierto, y Thiago Silva remataba perfectamente de cabeza otro corner ante el que nada pudo hacer el cancerbero belga. Empataba el partido a falta de 8 minutos, y lo que era más importante, ponía en ventaja a su equipo gracias al valor doble de los goles marcados fuera de casa en caso de empate. Y aunque parezca mentira, era el PSG quien seguía teniendo el dominio del partido y quien achuchaba el área londinense, algo inexplicable para un Chelsea en superioridad numérica y por detrás en el marcador. Justa clasificación de un PSG ambicioso a pesar de jugar con diez jugadores casi todo el partido y que fue capaz de remontar el partido en dos ocasiones. 

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Mal Chelsea que se dedicó a jugar con el resultado y las circunstancias del partido, que no supo dominar el partido en casi ningún tramo del mismo y que no fue capaz de aprovechar su superioridad numérica.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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