Oscar

Un punto más cerca de la Premier

Reparto de puntos (1-1) merecido en un encuentro sin dominador claro. Mejor primera parte del Southampton que se diluyó en la segunda mitad. Primero Costa de cabeza y después Tadic de penalti pusieron los goles

Partido de vital importancia para ambos conjuntos en Stamford Bridge. Tras una semana muy dura para el aficionado blue con la eliminación en Champions en su propio estadio contra el PSG, la Premier League se ha convertido en un verdadero “must” para los de Mourinho. Los aficionados del Chelsea esperaban que su equipo deje casi finiquitada la competición lo antes posibles tras el úlitimo pinchazo del City contra el Burnley. Enfrente un héroe venido a menos. Poco parece que queda de ese Southampton que maravilló a todos en la primera vuelta y que aguantó con fuerza el pulso por la primera plaza. Tras una serie de derrotas, los de Koeman buscan volver a la lucha europea y poder maquillar la temporada que tantas ilusiones trajo en los primeros compases. Mourinho volvía a poner su once de confianza sobre el campo olvidándose de se olvidaba de hacer experimentos innecesarios. Koeman por su parte hacía lo propio apostando por defensa fija y dos volantes evitando arriesgar desde el comienzo.Costa

El Chelsea empezó manteniendo el control del balón mientras los visitantes esperaban la contra. Comenzaron avisando Hazard y Willian con una gran jugada a base de paredes que casi acaba en gol. Poco después el mismo Hazard recogería un balón tras un saque de esquina rival para armar una contra con pausa arrastrando rivales cediendo el balón a Ivanovic que puso un buen centro al área que aprovechó Costa para poner el 1-0 en el minuto 10’. La alegría llegaba al Bridge y al Southampton la sensación que esperando no iban a llevarse el partido. Tras el gol primero Mané y luego Tadic metieron el miedo en el cuerpo a los locales. El Chelsea dio un paso atrás con cierto miedo en el minuto 15’. Fruto de esta situación Matic provocó un penalti claro que transformaría Tadic poniendo las tablas en el marcador.

El partido se volvió a equilibrar tras media hora de partido. La primera acción polémica llegó cuando Tadic pisó a Ivanovic dentro del área que el lateral exageró al caer y quizá por eso el colegiado Michael Dean no lo pitó. El Southampton pasó a ser el equipo que tocaba mientras el Chelsea esperó la contra. A partir de aquí fue un duelo de golpes sin dominador claro. Courtois se tuvo que emplear a fondo tras un buen disparo de Mané cruzado. Por su parte Costa remató al borde del descanso un buen centro de Hazard al punto de penalti que rozó el travesaño de Foster. Resultado justo al descanso.south

La segunda mitad empezó como terminó la primera. Sin claro dominador ambos conjuntos no se atrevían a echar todo sobre el área del contrario. La primera ocasión vino por parte del Southampton cuando Anderweirld realizó un duro disparó de libre directo que obligó a Courtois a lucirse de nuevo. Mourinho fue el primer en mover ficha y quitó a Matic que estaba cuajando un partido bastante mediocre, cosa no habitual en el serbio dando entrada a Ramires para sumar más al ataque. Los blues se animaron un poco más y el Southampton comenzó a sentir el cansancio físico. Fue en este momento cuando Costa tiró un duro disparo que se estrelló en el poste, poco después sería Oscar quien desaprovecharía la más clara del partido al quedarse en el área pequeña ante Foster y prácticamente tirárla al muñeco. La gente en el estadio no se lo creía. Los de Koeman esperaban su oportunidad y apenas tuvieron a partir del 75’ claras intenciones de soltar el punto. En los minutos finales fue Terry quien tuvo la victoria tras un saque de esquina que acabó con el disparo del capitán rozando el poste derecho de Forster.

Así pues, reparto merecido de puntos en un partido que nunca tuvo un dominador claro donde los mejores jugadores fueron sus porteros. El Chelsea aumenta en uno su distancia con el City con un partido menos, lo que podría colocar a los de Mourinho con el título prácticamente en sus manos. Por su parte este punto no vale de mucho al Southampton que aun aspira a puestos europeos.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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