Los goles de Mané, Wijnaldum y Salah certifican un nuevo triunfo del Liverpool, que recupera el liderato y vuelve a ganar tres partidos después. Los Reds fueron superiores y apenas sufrieron ante el Bournemouth, que se entregó tras el tercero, al inicio del segundo acto
El Liverpool volvía al verde cinco días después de dejarse dos puntos en Londres. El empate ante el West Ham y la victoria del City entre semana ante el Everton, hacía que los de Klopp perdiesen también el liderato, aunque con un encuentro menos que los 'Citizens'. Sin embargo, en la 26ª jornada tenían un duro rival, el Bournemouth, que no lo iba a poner nada fácil a los de Anfield.
El inicio del encuentro tuvo un ritmo más pausado y con más dificultades para el Liverpool. Los de Eddie Howe salieron muy bien plantados y evitaron que los 'Reds' llegasen con claridad, aunque el tridente buscaba el tanto. Salah y Firmino avisaron cuando apenas habían pasado 10 minutos, pero el Bournemouth también tuvo la suyo y se pudo adelantar en Anfield. No obstante, la igualdad en el juego y marcador la rompió Mané con el primer tanto en el 24. El senegalés remató con la cabeza, en posición antirreglamentaria, un centro lateral superando al meta visitante y estableciendo el 1-0.
El tanto animó un poco más a los de Klopp que seguía dominando el esférico, aunque los Cherries seguían bien plantados. Nuevamente, como antes del gol, Salah y Firmino pudieron ampliar la cuenta pero ni el egipcio ni el brasileño, con un mal control en un claro mano a mano, acertaron ante Boruc. Quien si lo aprovechó fue Wijnaldum, que controló un centro de Robertson y batió con el exterior y por arriba al meta visitante y colocar el 2-0 antes del descanso.
Con el 2-0, el Liverpool tenía mucho ganado ante el Bournemouth que lo intentó pero con poco éxito. A los de Klopp solo le bastaron tres minutos del segundo tiempo para sentenciar el choque con el tercer tanto, obra de Salah. El egipcio finalizó a la perfección la asistencia de Firmino, con el tacón, y daba un golpe definitivo al encuentro.
La 'puntilla' de Salah desató la tormenta de los 'Reds', que se lanzaron en tromba sobre el área rival para incrementar la cuenta. Sin embargo, fueron pocas llegadas sobre todo una clara de Mané, cuyo remate con la cabeza se fue por centímetros. Los minutos pasaban y el ritmo bajó por completo, dejando al Liverpool algunas ocasiones más para ampliar el resultado debido a las pocas llegadas de los Cherries. Finalmente, el marcador no se movió y los Reds se llevaron los tres puntos y vuelven al liderato de la Premier League, a la espera del partido del Manchester City.
Deja una respuesta