Partido perfecto de los hombres de Jürgen Klopp (1-3/ global 1-3), que dejó reducido a la mínima expresión al Bayern de Munich. Los reds, muy efectivos en ambas áreas, solo sufrieron tras el gol en propia puerta de Matip. Con un doblete de Sadio Mané y otro testarazo de Van Dijk, el Liverpool cierra su pase y el pleno de equipos ingleses en cuartos de Champions League, algo inédito desde hace 10 años
El Liverpool llegaba a uno de los escenarios más imponentes del planeta fútbol, el Allianz Arena, con la eliminatoria completamente abierta. Tras el 0-0 de Anfield, partido que por cierto dominó de cabo a rabo, los hombres de Klopp estaban obligados a marcar para pasar de ronda. Con un gol valía, con repetir lo del partido de ida y con tener algo más de acierto, bastaba. Esa era la línea a seguir. Lo sabía Klopp y lo sabían los suyos. Pero el partido no comenzó como esperaban. A los pocos minutos de comenzar, Henderson sufría una lesión en el pie tras un lance fortuito con James, dejando fuera de combate al capitán y obligando al técnico germano a gastar un cambio muy pronto. La entrada de Fabinho dotó de empaque a la medular roja, que tenía enfrente a un rival que amasaba la bola sin crear demasiado peligro. La posesión era importante para los de casa y ante una escuadra como el Liverpool, cuanto más tengas el esférico mejor. Lo malo: si la pierdes contra el tridente de los reds, date por muerto. Así fue como, en el minuto 26, un error de Rafinha y una mala salida de Neuer propiciaron el primer tanto inglés gracias a una gran maniobra tras robo de Sadio Mané. El senegalés, con un giro de cadera, sentó al meta alemán para disparar por el único hueco existente y poner la eliminatoria de cara. Se habla mucho de Salah y de Firmino, pero la regularidad de Mané le convierte en el jugador más determinante de la ofensiva en Europa para el Liverpool (3 goles y 2 asistencias en 8 partidos).
Así mismo y viendo como se le ponían las cosas, el Bayern decidió aumentar el ritmo. No demasiado, siendo sinceros, aunque si consiguió empujar a su rival. La velocidad de Gnabry, la visión de Thiago y el último pase de James fueron argumentos de peso para los bávaros. Y claro, hay que acordarse siempre de Robert Lewandowski. El polaco es una amenaza constante, un jugador en perpetuo movimiento, que sin tocar demasiado la pelota, te aporta en cada jugada. De hecho el gol en propia puerta de Matip tras centro de Gnabry tenía como destinatario al polaco. O era en propia o era gol de Robert. Fue la primera.
Tras el descanso al Bayern se le acababa el tiempo y comenzó a atacar con más velocidad, con más insistencia. La ocasión más clara fue tras un pase de la muerte de Gnabry para Lewandowski que a punto estuvo de significar el 2-1. ¿Pero se puso nervioso el Liverpool?. Para nada. Es más, fue lo que le hizo despertar. Poco a poco fue haciéndose dueño y señor del partido y en un balón parado llegó el gol que certificó el pase. Córner botado por Milner, testarazo inapelable de Virgil Van Dijk, confirmando que puede considerarse miembro de pleno derecho del top-3 de centrales en Europa. Con el Bayern noqueado y sin paciencia, el Liverpool buscó el tercero. Y aprovechándose de ese nerviosismo llegó el tercer tanto tras un robo de Origi y una gran asistencia de Salah para Mané, que remató de cabeza y finiquitó las pocas esperanzas de los locales. No sería justo si no hiciese hincapié en el gran trabajo táctico de Jürgen Klopp en ambas mangas, destrozando el planteamiento rácano de Kovac. El fútbol es ataque, es velocidad y es el gol. Y este Liverpool contiene las tres en su fórmula.
FICHA TÉCNICA
Bayern München: Neuer, Rafinha, Süle, Hummels, Alaba, Javi Martínez (Goretzka, min 72), Thiago, Gnabry, James (Sanches, min 79), Ribéry (Coman, min 61), Lewandowski.
Liverpool: Alisson, Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson, Milner (Lallana, min 87) Henderson (Fabinho, min 13), Wijnaldum, Salah, Firmino (Origi, min 83), Mané.
Goles: Matip (PP, min 39) / Mané (min 26 y 84), Van Dijk (min 69)
Amonestaciones: Thiago (min 64), Sanches (min 84) / Fabinho (min 43), Matip (min 63), Robertson (min 90+2)
Árbitro: Orsato (Italia).
Estadio: Allianz Arena.