Los pupilos de Hodgson no supieron contrarrestar el hambre celeste y se vieron superados todo el partido en la faceta mental. Los ingleses vivieron sus mejores momentos en los últimos minutos del encuentro aunque Suárez asociado con Cavani casi certificaron la eliminación de los three lions. El gol inglés fue obra de Wayne Rooney.
Antes del comienzo del partido, ambos equipos disfrutaron de un ambiente colosal, al nivel de las grandes citas. El enfrentamiento entre dos selecciones históricas como la inglesa y la charrúa se tornó más que apetecible tras la derrota de ambos en la primera jornada del Mundial.
Los primeros minutos fueron de tanteo,como un combate de boxeo, probando las defensas e intentando sacar las debilidades de ambos. El despliegue físico de Lodeiro y sobre todo de Egidio Arévalo Ríos abnegó un centro del campo inglés cuyo único estandarte (Henderson fue un mero espectador) ,Steven Gerrrard, movía la pelota de un lado a otro con ciertas dificultades. Los minutos pasaban y el juego no era vistoso,aunque había oportunidades por ambos lados. Uruguay buscaba constantemente el balón parado, el centro al corazón del área,algo que trae de cabeza a los ingleses ya que sendos goles contra Italia fueron de córner y de centro al área.
La oportunidad más clara de los three lions fue a balón parado. Centró pasado de Gerrard y Rooney la estrello contra el travesaño. Tras ver la repetición quedo claro que era más difícil fallarla que meterla a las redes de un Muslera que salió confiado. Hasta que en el minuto 39 llegó el primer gol de los charruas. Gran jugada entre Lodeiro y Cavani, el delantero del PSG aguanta bien la bola y con un pase excelente se la puso a Luis Suarez en la testa. Gol de bellísima factura, sobre todo por la asistencia previa. Un minuto después Muslera se convirtió en héroe sacándole un balón a Sturridge que se iba dentro.
La segunda mitad comenzó con un poco más de ritmo, siendo Inglaterra la que llevaba la manija del partido pero con una Uruguay que cada vez que pisaba área creaba peligro. Hasta tres ocasiones clarísimas tuvo la delantera celeste, tanto de Suárez como de Cavani. Minutos después, Muslera realizaba una de las paradas del Mundial, sacando un remate a bocajarro de Wayne Rooney, que lo intentaba y lo intentaba sin suerte. El partido perdió ritmo tras el tremendo golpe fortuito que se llevó Álvaro Pereíra en la sien con la rodilla de Sterling. El carrusel de cambios se sucedía en ambos equipos y cuando todo parecía que se iba a terminar con el 1-0, Pereíra pierde la posición, Johnson corta la banda cual cuchillo en la mantequilla y ahí está, por fin, Rooney, para meterla para dentro.
El 1-1 no satisfacía a los ingleses, que buscaron romper la equidad aunque en el 85, un remate hacia atras del capitán inglés,Gerrard, habilitaba a Suárez, que empotró la pelota en las redes. A pesar de quedar tiempo, Inglaterra perdió toda esperanza y se dejó llevar en un partido que Uruguay se impuso, no solo por la calidad de su delantera, de lejos la mejor del Mundial en mi opinión, sino por esa competitividad, esfuerzo y orgullo que tan adentro llevan los charrúas. Ahora a los ingleses solo les queda rezar y que en la última jornada se arme un verdadero quilombo de resultados que pasan, principalmente por golear a Costa Rica y que Italia y Uruguay no sumen. De locos.
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