El Everton se impuso (1-0) a un gran West Ham y vuelve a mirar hacia arriba. Los toffes dominaron la posesión, pero el equipo de Allardyce defendió a la perfección, y solo en los últimos minutos consiguieron encontrar un hueco en la defensa hammer.
Everton y West Ham llegaban al partido con trayectorias muy distintas. Los de Roberto Martínez, tras un gran inicio de temporada, atraviesan una mala racha y solo han sumado 4 de los últimos 15 puntos. En el West Ham ocurre totalmente lo opuesto. Tras un nefasto inicio, Allardyce estuvo cerca de ser destituido, el equipo ha dado un salto de calidad y acumulan 5 partidos invictos y cuatro victorias consecutivas.
Roberto Martínez dio entrada a Naismith y Deulofeu en el once inicial en lugar de Lukaku y Mirallas. La primera parte estuvo marcada por el claro dominio del Everton. En algunas fases tuvieron un porcentaje de posesión cercano al 90%. El West Ham era incapaz de mantener la pelota, pero gracias a un gran balance defensivo, no concedían excesivas ocasiones. La mejor la tuvo Deulofeu en una jugada individual, pero su disparo se marchó rozando el poste.
La segunda parte fue un calco de la primera. El Everton dominando. Pero al igual que en la primera parte sin crear excesivo peligro. Roberto Martínez decidió retractarse de su decisión de jugar sin un punta puro e introdujo a Lukaku. El belga le dio la razón cuando a 10 minutos del final anotaba el gol de la victoria con un fácil remate desde el interior del área. Gran victoria del Everton que le ayuda a reengancharse a la pelea por Europa y corta la caída libre en la que el equipo había entrado.
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