El Manchester United vuelve a la escena de la UEFA Europa League. Su rival en octavos de final es el Rostov ruso, un equipo que viene de la fase de grupos de la UEFA Champions League, y que en su casa se hace muy fuerte.
La suerte deparó al equipo de José Mourinho un desplazamiento largo, frio, y aunque muchos no crean, un desplazamiento incomodo futbolísticamente hablando. El Rostov es un equipo que viene de caer eliminado en una competición superior, la UEFA Champions League, donde quedó emparejado en su grupo con el Atlético de Madrid, el Bayern de Munich y el PSV Eindhoven. Para acceder a la máxima competición europea eliminaron al Anderlecht y al Ajax de Amsterdam, y en esas eliminatorias previas el equipo ruso mostró su verdadera fortaleza, y es que en su campo son muy difíciles de batir. Los belgas no pasaron del 2-2 en Rusia, mientras que los holandeses cayeron por un contundente 4-1. Ya en plena competición el PSV obtuvo un 1-1, el Bayern de Munich perdió por 3-2 y el Atlético de Madrid fue el único equipo capaz de vencer gracias a un solitario gol de Yannick Ferreira Carrasco.
El equipo español fue capaz de romper una racha imperial del Rostov, que acumulaba 23 partidos sin conocer la derrota en el Olymp-2 Stadium. Un pequeño estadio de 16.000 espectadores que está acostumbrado a ver ganar a su equipo. Los equipos de competiciones europeas no son sus únicas víctimas, ya que en el campeonato nacional Zenit, CSKA de Moscu o Spartak de Moscu tampoco pudieron vencer a este equipo en su casa. Una racha que solo tuvo ese punto de inflexión, ya que desde la derrota frente al Atlético (17 de octubre), no han vuelto a perder. Se podría decir que acumulan casi dos años sin perder como local, algo muy a tener en cuenta para cualquier equipo.
El estilo de juego de los rusos es muy “pegajoso” para cualquier equipo, y más cuanto más grande sea, ya que su carácter es el de ser dominado. Se encuentran cómodos en esas situaciones, y no dudan en defenderse con acumulación de hombres para luego salir velozmente a la contra con Sardar Azmoun como hombre más peligroso. Algo que ya puso en aprietos al Bayern de Munich en Rusia y al propio Atlético de Madrid tanto en Rostov como en el Vicente Calderón, donde ganaron por 2-1 con un tanto en el último minuto de Antoine Griezmann.
Y eso no es nada beneficioso para el Manchester United, ya que la acuciante falta de gol que está teniendo en muchos partidos no ayudará frente a un rival de este tipo. Todo puede depender en gran medida de la inspiración de Zlatan Ibrahimovic, que tras conocer esta semana que ha sido sancionado con 3 partidos por su agresión a Tyrone Mings será sin ninguna duda titular en este partido. Quien seguro no será de la partida es Eric Bailly, que fue expulsado en el partido de 1/16 de final frente al Saint Ettiene, y cumplirá un partido de sanción. Vuelve a la convocatoria Henrikh Mkhitaryan tras salir de su lesión.José Mourinho y el Manchester United se han quejado del estado del terreno de juego, llegando incluso a presentar una queja formal a la UEFA, pero todo indica que el partido se disputará.
Manchester United y Rostov no se han enfrentado nunca en ninguna competición ni en partido amistoso, pero los red devils tienen tres precedentes de partidos en Rusia. Registran una victoria (frente al CSKA en 2009) y dos empates (frente al Torpedo de Moscu en 1992 y CSKA en 2015). El peor recuerdo que tienen en tierras rusas es ese empate frente al Torpedo de Moscu, lo que significó acabar eliminados en la primera eliminatoria de Copa de la UEFA de ese año en penaltys, con la expulsión de Mark Hughes en el minuto 88 y los fallos desde los 11 metros de Brian McClair, Steve Bruce y Gary Pallister.
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