El club londinense aceptó los planes para la reforma de Stamford Bridge que estará listo para el 2022. Costará más de 570 millones de euros y aumentará su capacidad a 60.000 asientos.
El Chelsea, en la tarde de ayer, aprobó la reforma de su estadio que estará listo para 2022. Los londinenses presentaron el proyecto ganador, conocido unos meses atrás, y están realizando los últimos trámites para que el nuevo Stamford Bridge sea una realidad. El barrio de Chelsea, al oeste de la ciudad, lucirá una infraestructura con cientos de pilares que decorarán por fuera el nuevo templo “blue”, además de aumentar su capacidad en 18.000 espectadores llegando hasta los 60.000. Para ejecutar dicha reforma, el Chelsea tendrá que abonar más de 570 millones de euros, aproximadamente, y lo tendrá listo en unos cinco años, según las cuentas.
Hace más de 100 años que el templo “blue” está en pie y ha tenido numerosas reformas, la última en los años 90, pero no es hasta los años 80 cuando pasa a ser posesión del Chelsea. La reforma la realizará Herzog & de Meuron, el mismo equipo de arquitectos que diseñó el “Allianz Arena” de Munich o el Estadio Olímpico de Pekín, y mientras se ejecutan las reformas de Stamford Bridge, el Chelsea podría jugar en Wembley, al norte de la ciudad.
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