El Liverpool no falló en su propósito de dar caza al Chelsea y venció a un Stoke City (4-1) que empezó marcando, pero que también regaló los tantos que culminaron la goleada 'red' en la segunda mitad. Lallana y Firmino revirtieron el tempranero tanto de Walters e Imbula en su propia meta y Sturridge pusieron la guinda. Los de Jürgen Klopp contínúan a seis puntos del liderato.
Con más luces que sombras esta temporada, el Liverpool sigue siendo una ruleta rusa. Donde se congregan interesantes deleites de dominio y ocasiones también hay hueco para las carencias y desconexiones defensivas. El cabezazo a la red de Jonathan Walters en el 13' recordó a los eternos confiados que esto no es flor de un día. Atacaban con frescura (aunque sin abusar de las ocasiones) hasta el tanto del irlandés y a partir de él, el equipo accionó el botón de Off. Luego llegó el carro, pero eso es otro tema. Eso sí, de momento, Anfield puede cantar villancicos.
La impaciencia comenzaba a hacer mella en el Liverpool. El factor psicológico mitigaba sus llegadas y oxigenaba las de un Stoke que atisbaba opción de hacer algo más de sangre. La pudo hacer Joe Allen a sus ex de no haberse estirado tanto Mignolet y de haberlo hecho después un poquito más Crouch, otro ex que sólo pudo relamerse en el rechace. Mejor fortuna iba a tener Lallana, que pasaba por el área pequeña y batió por bajo a Grant haciendo añicos las dudas de Martins Indi. La suerte del grande, dicen, la que llega en los peores momentos. Y llegó.
Entre fases de arrollo y de tremendas dudas, el Liverpool volvió a tomar el mando. Antes de culminar la remontada, Firmino avisó tras otra llegada de Lallana. No debió tomar nota la defensa del Stoke, que llegó tarde a todo en la siguiente diablura del brasileño que esta vez si fructificó. Poco sobrios acabaron el primer acto los 'potters', que ofrecieron evidentes síntomas de modorra cuando el Liverpool volvió a ser el Liverpool.
Con el conjunto de Klopp ya por delante, el Stoke no pareció creer en la remontada y, aprovechando la época, los 'potters' se pusieron a repartir regalos. Primero le tocó a Imbula marcando el tercero en su propia portería cuando estaba Mané con la caña y no quiso ser menos Shawcross regalándole el cuarto a un Sturridge que llevaba segundos en el campo y que se estrenó como goleador. El resto ya sería llover sobre mojado. Rasgar las vestiduras de un equipo que ya estaba tremendamente descosido no le interesó al Liverpool. Y aún así, pudieron caer más.
Tres puntos más que le permiten al Liverpool seguir invicto en casa y no perderle rastro al Chelsea. El Manchester City y el Arsenal ya hicieron los deberes y tocaba no fallar. Próxima cita, los 'skyblues' de un Pep Guardiola que fue de visita a Anfield y que sabe que tendrá enfrente un hueso duro de roer. También lo sabe Jürgen Klopp, por supuesto.
Ficha técnica:
Liverpool: Mignolet; Clyne, Lovren, Klavan, Milner; Henderson, Wijnaldum, Lallana (Emre Can 69'); Firmino (Moreno 78'), Mané y Origi (Sturridge 69').
Stoke City: Grant; Johnson, Shawcross, Martins Indi, Pieters; Whelan (Sobhi 66'), Imbula, Allen; Diouf (Afellay 74'), Walters y Crouch (Bony 83').
Goles: 0-1 min.12 Walters; 1-1 min.34 Lallana; 2-1 min.43 Firmino; 3-1 min.59 Imbula (p.p.); 4-1 min.70 Sturridge.
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