El Atlético de Madrid y el Liverpool están a punto de ganar sus ligas, un objetivo que persigue Torres desde que dejó ambos equipos. Mientras, el 'Niño' intenta hacerse con un puesto en una delantera en la que no se ha asentado pese al alto coste de su traspaso
Todos recordamos esa foto. Fernando Torres posando con la camiseta del Liverpool de la mano de Rafa Benítez en verano de 2007. Por entonces, era un impulso en su carrera, una forma de alejarse del bochorno que vivió en uno de sus últimos partidos con el equipo de sus amores, el Atlético de Madrid, contra el F.C Barcelona (derrota por 0 a 6).
Después de convertirse en una referencia en Anfield, el madrileño fichó por el Chelsea en el mercado de invierno de la temporada 2011 – 12. Un golpe para la afición y para Steven Gerrard, quién aseguró que Luís Suárez haría olvidar al delantero de la selección española.
Y aunque 'El niño', que acaba de cumplir 30 años, ha ganado con los blues la FA Cup, la Champions League y la Europa League y ha hecho historia con España, aún no ha podido hacerse con el título que premia la regularidad más absoluta: la Liga. Un trofeo que tanto el Atlético de Madrid como el Liverpool están apunto de conseguir después de más de dos décadas esperando.
Mañana, Torres tiene una oportunidad de reivindicarse por enésima vez ante su amado Atleti. Sin liga, pero a por su segunda Champions.
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