Rafa Benítez vuelve a Inglaterra, país que le engrandeció como técnico y en el que logró importantes éxitos en forma de títulos. De todos modos, su nueva etapa en la Premier tendrá poco que ver con las anteriores. Rafa llega a Newcastle con un objetivo muy diferente de los que tenía marcados en Anfield o en Stamford Bridge. Esta temporada la salvación se paga cara y ''las Urracas'' confian en el español para quedarse, un año más, en la máxima categoria. ¿Lo logrará?
El fútbol es caprichoso. ¿Quién iba a decirle a Benítez, hace 6 o 7 meses, que acabaría la presente campaña luchando por no descender? Lo cierto es que la situación para el ex entrenador de Valencia, Liverpool, Inter, Chelsea, Nápoles o Madrid es muy diferente a la que vivía en agosto. Por entonces dirigía a un Madrid plagado de estrellas y en el que las expectativas estaban disparadas. Plantilla potente y ganas recargadas para intentar arrebatarle la hegemonía a un Barça que lo dominó todo en la 2014/15. Pero, en esto del balón, ni el hecho de tener todos los recursos posibles a tu disposición te garantiza el éxito. Rafa lo sabe, y más después de que fuera sustituido por Zidane tras varios meses en los que los resultados no acabaron de convencer y en los que parecía que la plantilla no le acababa de seguir. El sueño de toda su vida solamente se alargó hasta enero.
Visto el rendimiento que Rafa Benítez mostró en todos los banquillos de equipos importantes de Europa en los que ha entrenado, no podemos negar su talento. Ganar una Liga con el Valencia sin ser favorito, levantar una Champions con el Liverpool y hacer historia tras la final de Estambul, llevarse la Europa League con un Chelsea dividido en el que gran parte de la afición no le quería o contribuir en la mejora del Nápoles que hoy conocemos son motivos de sobra para reconocerle unas trazas en los banquillos de las que pocos dudan y en las que han confiado los directivos del Newcastle para conseguir una salvación que, viendo al equipo, no va a ser fácil.
Rafa llega a un club que ahora mismo es penúltimo en la Premier y que se ve inmerso en una lucha por no descender en la que también están Sunderland y Norwich, ambos con un partido más. La idea de acompañar a un sentenciado Aston Villa al infierno de la Championship asusta. Para evitarlo, Benítez deberá reanimar a un equipo que necesita recobrar su esencia del pasado y plasmar esa evolución en los terrenos de juego, cosa que hasta el momento está costando. Ayoze, Mitrovic, Wijnaldum, Shelvey, Sissoko... De medio campo para arriba hay nivel para lograr el objetivo que ya cumplieron en la pasada campaña con un gol de Jonás Gutiérrez que quedará para siempre en el recuerdo de los hinchas de St. James' Park. Pero con eso, en una competición tan disputada, no basta. Falta ganar consistencia atrás y evitar esos errores defensivos que te acacan condenando. Por currículum, por experiencia y por forma de entender el juego, Rafa puede ser el hombre. El tiempo dirá.
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