El portero se despide de la afición del Liverpool y critica la forma de tratar su salida de la directiva de Anfield
La carta íntegra, a continuación:
Es una sensación que me resulta extraña el pensar que la temporada que viene no seré jugador del Liverpool. Durante los últimos ocho años, es lo único que he conocido. El Club, los empleados, la ciudad y la afición han formado una parte enorme de mi vida. El Liverpool es especial de una forma que sólo podemos entender los que tenemos la suerte de vivir el Club desde cerca. Me ha regalado multitud de recuerdos y amigos que vivirán conmigo para siempre.
Pero por encima de todo, me ha permitido saber lo que es jugar para el Club inglés más maravilloso que existe. Quizás no he ganado tantos trofeos y medallas desde mi llegada en 2005 como me hubiera gustado, pero las experiencias de las que he sido parte son tan importantes como cualquier título. Ahora entiendo cómo una afición puede levantar a un equipo e inspirarlo a hacer cosas increíbles. He podido comprobar que hay algo único en Anfield y el ambiente que éste genera. Allí creo que cualquier cosa es posible, en cualquier situación, porque en el Liverpool no existe un solo objetivo que no pueda ser alcanzado. Y me ha impactado ver la lucha por la justicia para los 96, que me enseñó que la gente del Liverpool siempre luchará por lo que cree.
Sé que ha sido una bendición ser parte de un Club así y espero a cambio haber podido dar lo mejor de mi, haber representado al Club de la forma correcta. Ha habido tiempos mejores y peores, pero en cualquier situación tengo la esperanza de que mi pasión por este equipo haya quedado clara. Me han preguntado cuál ha sido mi mejor momento en el Liverpool y, si tuviera que elegir uno, no sería una parada o levantar un trofeo. Elegiría mi celebración contra el Manchester United cuando David Ngog marcó un gol en los últimos instantes. ¡Probablemente fue lo más rápido que he corrido en toda mi vida!
Es sólo una muestra de lo que jugar para el Liverpool significaba para mí, ya que no había nada mejor que ganar un partido importante en Anfield. Miraba al Kop cuando marcábamos ese tipo de goles en partidos grandes y envidiaba a los fans volviéndose locos. Si lo más cerca que llegaré a estar de eso es correr todo lo largo que es el campo y saltar sobre las espaldas de mis compañeros, no dudaré en hacerlo.
Obviamente, no lo podré repetir la temporada que viene, pero espero que la afición y mis compañeros puedan disfrutar de muchos momentos así. Se merecen lo mejor y me encantaría ver al equipo otra vez donde debe estar, compitiendo por los títulos y volviendo a situarse entre los cuatro primeros. Allí es donde el Club se encontraba cuando yo llegué y, aunque me voy de un Club distinto, con nuevos dueños, un nuevo entrenador, nuevos jugadores y nuevos retos, creo de verdad que el Liverpool puede volver a alcanzar ese nivel.
Es una lástima no poder formar parte de eso y, aunque la decisión de irme no fue mía la aceptaré, igual que siempre he aceptado cualquier decisión que el Liverpool ha tomado para mí. Ellos me firmaron, me eligieron, me dieron algunas de las mejores experiencias de mi vida y me cuidaron. Si ahora piensan que lo mejor para mí y para el Club es que yo vaya cedido a Nápoles durante una temporada, pues que así sea. Nápoles es un nuevo reto y sé que los aficionados son tan apasionados por su equipo como los del Liverpool, así que tengo muchas ganas de jugar para ellos durante esta temporada, lo daré todo.
Pero si tengo una queja, es la forma en la que me marcho. Creo que es natural que esté decepcionado por el hecho de que los técnicos acordaran mi cesión al Nápoles sin contar conmigo, creía que merecía algo mejor, aunque entiendo que estas decisiones difíciles se deben tomar en el fútbol. Se ha hablado mucho del hecho de que yo había comunicado al Club que si entraba una oferta del Barcelona me hubiera gustado que la considerasen. Pero también había hablado con el Club de la posibilidad de extender mi contrato si no llegaba la oferta. Le dije al entrenador que yo quería jugar en el Liverpool y que Barcelona sólo se convertiría en una opción para mi si se presentaba una buena oportunidad, como decían los rumores, porque me permitiría volver a casa. Cuando la oferta no se produjo, yo estaba dispuesto a luchar por la titularidad así que me sorprendió el hecho de que el Liverpool decidiera interesarse por mi salida a Nápoles.
Nada de esto cambiará de ninguna manera mis sentimientos por el Club y la gente. Ahora estoy centrado en un nuevo reto con Rafa Benítez, a quien considero el mejor entrenador con quien he trabajado y tengo la suerte de ir desde un gran Club a otro. El Nápoles me recuerda en muchas cosas al Liverpool que me encontré en el año 2005, por todo el cariño que me han demostrado a mi llegada, por tener un proyecto ambicioso, incluso por volver a coincidir y trabajar junto a Benítez… Ese recuerdo que en parte me une a vosotros me hace estar feliz y sentirme muy motivado para empezar este nuevo reto.
Esta es mi oportunidad para dar las gracias a todo el mundo por todo lo que me habéis dado a mí y a mi familia. Mis hijos consideran Liverpool su casa y espero que su cariño por la ciudad y también por el Club siga creciendo mientras estemos fuera. Me hubiera gustado despedirme de otra forma, pero debido al modo en que se produjo esta cesión, no me ha sido posible.
Quizás en un futuro próximo podré despedirme de la forma correcta para poder demostraros mi agradecimiento, pero lo único que os pediría por ahora es que sigáis apoyando al entrenador y los jugadores como siempre habéis hecho, y ayudando al Liverpool para volver a convertirse en el Club que merecéis. No hay nada que desearía más que volver al final de mi año fuera y ver que el Liverpool ha vuelto donde le corresponde y se merece.
Gracias por todo. Mucha suerte. Os veré pronto.
Pepe Reina
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