Los 'blades' son quintos tras 12 jornadas y se confirman hasta la fecha como la gran revelación del campeonato.
Si antes de comenzar la Premier del presente ejercicio nos dice alguien que el Sheffield United iba a estar quinto a estas alturas, posiblemente a esa persona le mandamos a paseo y que se busque el mejor loquero de la ciudad. Y a peinarnos todos nosotros porque es justamente la posición que ocupan ahora mismo los 'blades' alcanzado prácticamente el primer tercio de la temporada. No os frotéis más los ojos, estáis viendo bien. El equipo revelación de la liga hasta la fecha, con permiso de un Leicester que viene pisando con botas de plataforma gruesa, ha vuelto para una estancia larga en la cima del fútbol inglés.
Un proyecto convincente que confiere sus resultados a su impecable solvencia defensiva. Y es que el conjunto de Chris Wilder es el segundo equipo menos goleado del campeonato con solo 9 tantos encajados. Un bloque que ha instalado la confianza e ilusión a partes iguales en Bramall Lane no a costa de las caras nuevas en la plantilla justamente, sino del trabajo prolongado de quienes ya estaban. Los John Egan y Jack O'Connell, ambos entre los cinco futbolistas con más despejes en liga este curso (Egan el que más de cabeza), un John Fleck ya habitual en las convocatorias con Escocia y sobre todo, ya que la cosa va de Johns, el amigo Lundstram, quien por cierto termina contrato el próximo verano y la directiva ya trabaja para blindarle por su excelente campaña. Una plantilla casi íntegramente confeccionada por británicos e irlandeses que pisa la alfombra roja como líder 'de la otra liga'.
Pero la labor del Sheffield United trasciende mucho más allá de nombres y la actual temporada en particular porque, desde su año anterior en Championship, los 'blades' acumulan 26 encuentros en los que no han recibido goles. Casi la mitad, vaya. Una estadística que nadie ha protagonizado en las principales cuatro categorías de las islas. Un mérito que han conocido, y algunos padecido, los artilleros más potenciales de la liga sin contar al Manchester City puesto que todavía no se han enfrentado. El Chelsea por ejemplo, que promedia 6.66 disparos a puerta por encuentro, lanzó cinco contra el Sheffield United en su cita en Stamford Bridge. El Liverpool, con un promedio de 6.08, hizo cuatro en Bramall Lane, en lo que fue además la última derrota de los de Chris Wilder por finales de septiembre. O más sorprendente es el dato contra el Leicester, que le disparó únicamente en dos ocasiones cuando ejecuta prácticamente cinco lanzamientos por partido.
Su contundente trabajo colectivo explica, por consiguiente, que ni siquiera Dean Henderson, recientemente convocado con la selección inglesa, figure entre los guardametas que más tenga que intervenir sin llegar a las tres paradas por partido. De los que han disputado los 12 encuentros ligueros, solo Kepa (el único que baja de las dos paradas), Pickford, Schmeichel, Rui Patricio y De Gea han realizado menos paradas que Henderson. Rendimiento defensivo de élite junto a un portero que también aparece cuando se le necesita con la mejor exclusiva de que no se le necesita tanto.
Seguramente muy pocos imaginaban también que el Sheffield United no perdería como visitante en Premier tras los seis desplazamientos iniciales. Un récord como recién ascendido que comparte con el Nottingham Forest de la temporada 1994-95 y que ostenta el Blackburn Rovers, que no perdió en sus primeros ocho encuentros a domicilio en el curso 1992-93. Lo que habrá llovido en Inglaterra desde entonces...
En una temporada donde los puestos intermedios están muy comprimidos (seis puntos entre el 5º y el 17ª), el Sheffield United quiere seguir desafiando pronósticos. Sus rivales ya conocen de sobra la pasta de la que están hechos en Yorkshire y lo que hay que sudar para que claudiquen los chicos de Chris Wilder. Si molestarles ya es complicado, vencerles se está convirtiendo en un doctorado. No digamos "tengo jaqueca", digamos "tengo un partido contra el Sheffield United".
Twitter: @ProyectoPremier / @velooci
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