En un buen partido (2-0) los de Mourinho sumaron la quinta Capital One de la historia del Chelsea, aplicando una buena defensa y neutralizando a un Tottenham que nunca estuvo a gusto en el césped de Wembley. Primero Terry y luego Diego Costa hicieron los goles
En un escenario inmejorable, el Chelsea y el Tottenham pugnaron por el primer título de la temporada en un partido muy disputado. Aunque desde el inicio fue el Chelsea el que tuvo el esférico en su poder, con Ivanovic especialmente volcado al ataque, una gran falta de Eriksen al larguero pudo significar el primero para los de Pochettino. El intercambio de golpes aumentó, con presencia en ambas áreas aunque sin crear peligro real. La primera mitad fue una especie de tanteo entre dos equipos que no jugaron a arriesgar. Hasta que, en el minuto 44, una falta tonta de Chadli en el costado izquierdo se convirtió en gol de Terry. El lanzamiento fue botado por Willian al corazón del área y, tras varios rechaces, el balón cayó a los pies del capitán blue, que disparó con poca precisión pero con mucha potencia, impidiendo que Lloris blocase el tiro.
El gol, en el último minuto de la primera mitad, tuvo un impacto psicológico en un Tottenham plano, sin ideas. Con Eriksen anulado, los spurs no encontraban su juego. Kane se movía entre líneas pero apenas se dedicaba a poner centros, cuando normalmente es él el que los tiene que rematar. El segundo gol blue no se hizo esperar. Tras un excelente pase de un muy intermitente Fábregas, Diego Costa remató tras controlarla. El disparo toca ligeramente en Walker, aunque el gol para unos es del hispano-brasileño. Como el disparo va en dirección a portería, el que escribe esta crónica se lo otorga a Costa. Según el criterio que sigaís, claro.
Tras el gol, el Chelsea se dedicó a jugar con el Tottenham y a anestesiar el partido poco a poco. La verdad es que el partido no tuvo mucha historia. Con el antecedente del 5-3 en White Hart Lane, Mourinho aplicó los conocimientos tras la experiencia y supo neutralizar a Pochettino. El portugués por cierto suma su título número 21 a nivel individual, el 5º para el equipo londinense.
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