El United pone rumbo a su objetivo
de sellar la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones tras doblegar al Brujas (3-1). Los de Louis Van Gaal parten para la vuelta en Bélgica con una asequible ventaja que inició un inspiradísimo Memphis Depay con dos golazos en la primera mitad. Eso sí, no sin antes tener que revertir el tempranero tanto de los belgas, obra de Michael Carrick (él no quería) tras intentar desbaratar una jugada a balón parado. Fellaini instauró la calma en Oldtrafford con su tanto en el descuento.
Oldtrafford no puede quedarse sin viajar por Europa y, haciendo gala de este tipo de compromisos, la grada quiso transmitirle el mensaje a sus jugadores. 'Glory glory, Manchester United', un cántico al que cualquier cosa que no sea estar entre los 32 mejores conjuntos del continente sería mancillarlo sin pudor. Poco le importaba eso al Brujas, el indiscutible 'outsider' de la batalla.
Conscientes de que no tenían nada que perder, los belgas curiosamente estrenaron el electrónico. El español Víctor Vázquez botó una falta con la rosquita suficiente para que Michael Carrick tuviera la desgracia de interceptarla contra la portería de su compañero Sergio Romero. Mazazo para un United que había salido en tromba asustando a su rival.
Pero como manda el tópico, la alegría va por barrios y al Brujas poco le iba a durar. Memphis Depay antes avisó que esta noche iba a atreverse con todo y lo verificó con su primer tanto. Sombrerito a Cool, dos amagos y finalmente disparo raso en el 13' a la red de Bruzzese.
El United mandaba, el Brujas esperaba. Ambos conjuntos aceptaban sus roles pero los de Van Gaal se veían en la obligación de culminarlo con un gol que les diera ventaja. Con 11 piedras bien colocadas en el camino, el mejor socio sólo podía ser Depay, la iluminación personificada de los de Manchester. Pase al espacio medido de Blind, buen control orientado del ex del PSV y disparo preciso y cruzado al que poco pudo hacer de nuevo el meta Bruzzese. Nueva estocada al borde del descanso del holandés, que comenzaba a erigirse en el indiscutible protagonista de la noche.
El United tenía el partido donde quería y quedaba rematar. La inercia del marcador y la mejor imagen de los ' reddevils' en el primer tiempo presagiaban que la ventaja aumentaría, pero tal cosa no se producía. La chispa de Depay seguía encendida aunque de cara a gol se le comenzaba a nublar el objetivo. Primero tras cruzarse Bruzzese en su camino, luego tras un lanzamiento de falta que genero el '¡uy!' de Oldtrafford sólo por el efecto y finalmente tras errar sin oposición en el punto de penalty una asistencia 'top class' de Wayne Rooney.
Al Brujas sólo le quedaba aguantar para llegar con opciones para la vuelta y más aún con la expulsión de Brandon Mechele a falta de 10 minutos para la conclusión. Los belgas se estaban dando con un canto en los dientes porque el United no lograba asestarles el golpe mortífero. Por el suelo no había manera, por lo que tuvo que ser por el aire y sobre la bocina. Depay elevó el esférico sobre el cielo de Manchester en el 93' para que Fellaini, el más pillo en las alturas, lo cabeceara a las mallas. El ex del Everton apenas llevaba ocho minutos sobre el césped. El Brujas no pudo aguantar más y terminó desmigándose en el momento que más escuece.
No fue la mejor versión de los locales, pero Oldtrafford suspiró de alivio porque los suyos volarán a Bélgica con una ventaja cómoda, aunque no definitiva. La Liga de Campeones siempre guarda un hueco para el United, pero falta culminar en Brujas.
Ficha técnica:
Man.United: Romero; Darmian, Smalling, Blind, Shaw; Carrick (Schweinsteiger 46'), Schneiderlin, Mata, Depay, Januzaj (Chicharito 72'); Rooney (Fellaini 84').
Brujas: Bruzzese; Cool, Mechele, Duarte, De Bock; Simons (Claudevir 40'), Vormer, Vázquez (Vanaken 78'), Dierckx, Diaby (Oulare 56'); Mbombo.