Contra todo pronóstico, Islandia pasó a cuartos eliminando a Inglaterra. La Eurocopa ya tiene a su incuestionable equipo revelación. Ragnar Sigurdsson y Sightorsson remontaron el tanto inicial de Rooney desde los once metros. Un resultado para los románticos del fútbol y que provoca la dimisión de Roy Hodgson como seleccionador inglés
Pintaba bien para Inglaterra. Antes del minuto cinco, Sturridge trazó un pase diagonal para la entrada en el área de Sterling. El del Manchester City recibió la entrada de Halldorsson, portero islandés, y forzó el penalti que adelantó a los pross. Rooney golpeó seco y raso a la derecha del meta, que no pudo parar el lanzamiento pese a adivinar las intenciones del lanzador. Hasta aquí parecía llegar la gran aventura de Islandia en su primera vez en la fase final de una Eurocopa. Nada más lejos de la realidad. A los dos minutos, esa selección representante de un país de poco más de 300 mil habitantes situado en pleno Atlántico al norte de Europa ya había empatado. Su capitán, el omnipresente Aron Gunnarsson, sacó de banda y la puso en el área, Arnason peinó con la cabeza y Ragnar Sigurdsson remató en las mismas narices de Joe Hart.
El central, con el mismo apellido que su compañero centrocampista Gylfi Sigurdsson (jugador del Swansea), instauró de nuevo el sueño en las gradas de sus aficionados. Era posible tumbar al gigante. Inglaterra lleva desde el Mundial de 2006 sin vencer en una eliminatoria de un gran torneo y ni siquiera parecer clara favorita le aseguró picar su billete a cuartos. A los 18 minutos, los de Hodgson se vieron por debajo. Gran acción colectiva y pared entre Bödvarsson y Sigthorsson que termina con disparo raso del segundo. La colaboración de Hart hizo el resto. Las manos blandas del portero británico aparecieron de nuevo para que la pelota entrase en las redes.
Con Islandia por delante comenzó un ejercicio de resistencia estoica. El veterano Lars Lagerbäck, su veterano entrenador sueco, ha hecho un equipo competitivo que ya fue la pesadilla de otro histórico como Holanda en la fase de clasificación y que ahora ha decidido mandar para casa a los inventores del fútbol.
Precisamente, lo que más le faltó a Inglaterra fue inventar juego. Los de Roy Hodgson fallaron en la elaboración, se precipitaron y aunque acumularon muchos hombres en ataque fueron incapaces de llevar peligro serio a la portería islandesa. Kane tuvo la mejor en la primera mitad, con una volea que despejó Halldorsson, pero la impresión era que Islandia lo tenía mucho más claro. Su control fue máximo.
Sólo cambios ofensivos en un segundo tiempo en el que el 1-3 estuvo casi siempre más cerca que el empate. En una chilena lo perdonó Sigurdsson, el central, que remató en el área pequeña y encontró el despeje de Hart. Más tarde sería el lateral derecho. Saevarsson, el que avisó con un disparo a escasos centímetros del larguero. Y la más clara fue para Gunnarsson, que culminó un contragolpe con un tiro centrado que repelió como pudo Hart. Mientras, Inglaterra iba metiendo pólvora y remate. Sin la inspiración de Rooney, desaparecido Dele Alli, con un Kane muy desafortunado y un Vardy anulado que no encontró situaciones limpias de remate, la única esperanza inglesa era un error de Islandia que no llegó.
La derrota escuece en los pross. Hodgson dimite mientras los medios preparan sus titulares más ofensivos. Islandia ya es, quizá con permiso de Gales, el Leicester de la Eurocopa, ese equipo sopresa, dolor de cabeza de los grandes, al que animará todo aquel que no tenga que sufrirle como rival.
Inglaterra (1): Hart; Walker, Cahill, Smalling, Rose; Dier (Wilshere, m.46), Rooney (Rashford, m.87), Alli; Sturridge, Sterling (Vardy, m.60), Kane.
Islandia (2): Halldorsson; Saevarsson, Arnason, R. Sirgurdsson, Skulason; Gudmundsson, G. Sigurdsson, Gunnarsson, B. Bjarnason; Sigthorsson (E. Bjarnason), Bödvarsson (Traustason).
Goles: 1-0, m.4: Rooney, de penalti. 1-1, m.6: R. Sigurdsson. 1-2, m.19: Sigthorsson.
Árbitro: Damir Skomina (esloveno). Amonestó a Sturridge, G. Sigurdsson y Gunnarsson.