Pep Guardiola se enfrenta a una temporada que le exige alzarse con un título o fracasar en el proyecto citizen. El curso anterior decepcionó a los aficionados con un tercer puesto, sin opciones de competir, y una eliminación en dieciseisavos de la Champions. Por lo que este curso 2017-2018 se ilustra con la ambición imperativa de lograr un título.
Tras haber experimentado, con múltiples sistemas de juego, durante la temporada anterior, esta parece haberse decantado por un 3-5-2, si se consideran los laterales en la misma línea que los centrocampistas.
A la espera que las jornadas de la Premier se sucedan, Guardiola ha alineado este sistema en dos primeras jornadas. Parece que el 3-5-2 ha llegado para quedarse. Un sistema con carrileros de ida y vuelta, con la intención de facilitar las transiciones verticales del equipo. Todo aparenta que serán los encargados de llevar a cabo dichas transiciones, pues el conjunto citizen no cuenta con más extremos que Sané, que ya ha sido usado como carrilero izquierdo, o Sterling jugando por la derecha. Los laterales por los que ha apostado Guardiola pierden la capacidad de combinar que aportaban Clichy y Zabaleta. Con estos últimos, se abría mucho el campo y se dominaban las transiciones horizontales. Pero los deberes pendientes eran las verticales. ¿Guardiola habrá encontrado la solución? ¿Apostará principalmente por las transiciones verticales? ¿Dejará de lado sus señas de identidad imprimiendo desorden a los ataques?
En lo que se ha dejado ver este sistema, se observa como la zona de combinación se limita al centro, lo que facilita a los equipos rivales defender al conjunto de Manchester, con la única labor de acumular hombres en zonas centrales. Esto quizás, se ve acrecentado por la redundancia de situar a Fernandinho justo por delante de la defensa y con muy poca capacidad de despliegue, provocando la pérdida del potencial ofensivo de De Bruyne en tres cuartos de cancha, donde más destaca. Quizás con un retorno de Gündogan que imprima más ritmo en la salida del balón y facilite la combinación entre Silva y De Bruyne en tres cuartos de cancha y sorprender por segunda línea.
Respecto a los delanteros, se espera mucho de ellos, Gabriel Jesus mantiene su tónica respecto a la temporada pasada, El Kun no está en su mejor momento, pero bien se sabe de lo que es capaz el argentino, aún más siendo conocedor que ha de luchar por un puesto en la ambiceleste, de cara al mundial. Considero, que estos jugadores son la clave para este sistema. Son los jugadores que han de dar versatilidad y sorpresa táctica.
Con sorpresa táctica, hago referencia a que han de ser imprevisibles a que han de mover a los centrales. Tal y como hacían los delanteros del Oporto de Mourinho, del dragón azul, han abrirse a las bandas, que los carrileros les doblen y dejen sorprender desde la segunda línea al todopoderoso belga De Bruyne y al mago canario David silva, que con la selección ha demostrado tener un gran potencial goleador.
LAS CLAVES DEL 3 – 5 – 2
LOS LATERALES:
No es casualidad, que el Manchester City hayan desmbolsado más de 100 millones de libras en tres laterales. Apuestan por la profundidad por el desborde, por no abondonar en ningún momento la línea de cal. Mendy y Walker pueden ser las claves del City de Pep.
Pero… ¿Qué pinta Danilo en este tipo de sistema? Danilo tiene capacidad combinatoria y una punta de velocidad considerable. Por lo que, humildemente creo, aportará su figura deportiva como comodín en el sistema y para el sistema, para sustituir a Mendy o a Walker, o para jugar con un 4 -3-3.
LA SEGUNDA LÍNEA:
Los jugadores de segunda línea, deben de definirse como goleadores y deben superar el trauma de compartir cancha con laterales que tienen como hándicap el juego combinativo. Del mismo modo encontrar la clave para deshacerse de entuertos en las que las defensas rivales replieguen y se acumulen en el centro, evitando la fluidez de la pelota, quizás sea deber de Pep Guardiola valorar esta situación.
Quedan muchas jornadas, muchas competiciones y por tanto no es seguro que este sistema se convierta en el funcional. Pero la inversión en Mendy y Walker y no en otros laterales apunta a que Guardiola tiene una apuesta, un cambio de sistema, un cambio de sus señas. La duda es... ¿Prepara una nueva revolución táctica o simplemente transita a un modelo Premier?
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