Tremendo varapalo en Selhurst Park del Liverpool (3-3), que desperdició un 0-3 a falta de 12 minutos. Allen, Sturridge y Suárez allanaban el camino para los 'reds', pero Delaney y Gayle, por partida doble, asestaron uno de los golpes más duros de digerir en la historia del conjunto de Brendan Rodgers. El empate final deja el título en bandeja al Manchester City.
Heroicidad del Palace, resbalón mayúsculo del Liverpool o ambas cosas. Inédito es lo que se vivió en las postrimerías del encuentro en Londres. Minutos que pasarán a la historia de la Premier League y que los mayores fanáticos a este deporte guardarán en las videotecas. El todo o nada se jugaba el Liverpool en Selhurst Park y el príncipe salió rana. Si los partidos duraran 75 minutos, el balance habría sido diferente al del partido completo. Dominio de balón, buen juego, ocasiones infinitas y la peor de las pesadillas para el postre. Todas las sensaciones posibles en 90 minutos. Así de inverosímil.
El Manchester City no pinchó ante el Everton, sus vecinos de la ciudad, por lo que a los 'reds' no les valía más que ganar para obligar a los de Pellegrini a no tropezar. Y lo que parecía ser una presión añadida a los 'citizens' terminó convirtiéndose en una alfombra roja.
El Liverpool controlaba la pelota, como era de esperar, y Joe Allen rubricó el dominio con un cabezazo en el 18'. El Palace prácticamente no asustaba, pero lo poco que llegaba lo hacía con mucho peligro. Mignolet desbarató los zarpazos de Puncheon y Jedinak mientras el Liverpool buscaba el segundo. La tranquilidad era cuestión de tiempo y llegó en los primeros minutos de la segunda mitad por medio de Sturridge, que reapareció en el once titular, y de Luis Suárez. Un Luis Suárez que quería más goles, ya no sólo para su cuenta personal, sino para reducir la diferencia de goles general con el Manchester City.
"0-3 y cerramos el chiringuito", pensaría Rodgers antes de recibir la descomunal bofetada, capitaneada por un Bolasie en estado de gracia. Delaney despertó a la hinchada de las 'águilas' en el 79' y Gayle, que ingresó al césped por Puncheon, provocó el delirio absoluto en Selhurst Park y en Manchester con un doblete. Del 0-3 en el 78' al 3-3 en el 88'. Tan increíble como cierto, y más aún tratándose de una hazaña de un equipo que no se jugaba nada. La autoridad de Tony Pulis se hizo patente en un Crystal Palace que hasta el momento había sido un espejismo del bloque del tramo final de temporada.
Las imágenes que dejaron el pitido final lo reflejaron todo. No era necesario hablar, ni escuchar, sólo observar. Suárez llorando como un niño completamente desconsolado, la mirada pérdida de Gerrard, que intentaba ocultar el objetivo de las cámaras... Selhurst Park acogió una de las noches más rocambolescas de la historia del fútbol, pero curiosamente, la mayor alegría no se la llevó su hinchada, sino la del Manchester City.
Ficha técnica:
Crystal Palace: Speroni: Mariappa, Dann, Delaney, Ward; Jedinak, Dikgacoi (min. 80, Ince), Bolasie, Puncheon (min. 64, Gayle) , Ledley; y Chamakh (min. 70, Murray).
Liverpool: Mignolet; Glen Johnson, Skrtel, Sakho, Flanagan; Leiva, Gerrard, Allen (min 87, Coutinho); Sterling, Suárez y Sturridge (min.85, Moses).
Goles: 0-1 min.18, Allen; 0-2 min. 52, Sturridge; 0-3 min. 54, Luis Suárez; 1-3 min. 79, Delaney; 2-3 min. 81, Gayle; 3-3 min. 88, Gayle.
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