Los puntos se quedan en Craven Cottage (1-0) gracias al gol del jugador inglés y el Fulham ‘escapa’, al menos de momento, de los puestos de descenso
Se daba cita en Londres un partido con dos equipos con muchas necesidades. Los de casa, el Fulham, llegaban tras dos derrotas consecutivas ante Chelsea y Cardiff, derrotas que le colocaban en las zona de descenso a Championship llegando a este partido con necesidad de conseguir los tres puntos. Por parte del equipo visitante, el Stoke, llegaba también con la misma racha que el Fulham, dos derrotas en los dos últimos partidos y situados en la zona media baja de la tabla.
El encuentro comenzó con un Fulham muy enchufado, con Kasami y Bryan Ruiz determinantes durante los primeros minutos de juego. Durante el transcurso de la primera mitad, el juego que mostraron los locales fueron un espejismo y de esto se aprovechó el Stoke City. Las buenas internadas por el carril izquierdo de Pieters y la continua pelea de Arnautovic con los defensores locales, fue de lo más peligroso para el equipo local. En todo lo acontecido en el primer tiempo, un cabezazo de Huth tras un saque de esquina que sacó bajo palos Riether, fue la acción más peligrosa durante los primero 45 minutos.
Ya en la segunda, parecía repetirse la historia vivida en la primera. Un Fulham muy efusivo ante un Stoke que mantenía la posesión y generaba peligro con Arnautovic, que fue el mejor jugador de los potters. Una entrada de Whelan, que entró en la segunda mitad, sobre Berbatov, obligaba al jugador búlgaro marcharse lesionado del terreno de juego y ser sustituido por Bent. Cerca de los minutos finales, Bent se aprovecho de un buen pase de Kasami con el que regateaba al defensa y al portero para marcar el único tanto del partido y el definitivo 1-0.
Con este resultado, el Fulham coge aire aunque no le sirve de mucho ya que le coloca en puesto 17 de la clasificación. Con esta derrota, el Stoke se coloca cerca de la zona caliente.