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Bert Trautmann, de la Luftwaffe al Manchester City

La historia de Bert Trautmann está llena de vueltas. Pasó de ser paracaidista de la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial a ser portero del Manchester City, equipo de una nación a la que la Alemania nazi pretendió invadir en 1940.

Bert Trautmann nació en Bremen en 1923, en esa convulsa Alemania de la época de entreguerras. Durante su juventud mostró interés por los deportes, pero nunca llegó a practicar ninguno de ellos de una manera mínimamente seria. Su familia fue golpeada duramente por la crisis del 29, teniendo que vender su casa en una zona acomodada de Bremen a un barrio obrero de la ciudad alemana y subsistir de limosnas y caridad. Como casi cualquier joven alemán de la época, en su juventud se alistó en las Juventudes Hitlerianas, donde siguió practicando deporte de manera aficionada.

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Al estallar la Segunda Guerra Mundial no pudo alistarse en el ejército debido a su corta edad (16 años al año de inicio de la guerra), así que tuvo que esperar hasta el año 1941 para poder enrolarse en la Wehrmacht, sirviendo en la Luftwaffe (las fuerzas aéreas alemanas) como operador de radio en Polonia. Poco más tarde integró la fuerza paracaidista que luchó en Ucrania hasta 1944, donde fue trasladado con el resto de su unidad a Francia para estacionarse en prevención de la más que probable invasión aliada. Durante su estancia en Ucrania fue ascendido al rango de sargento, recibiendo varias condecoraciones como la Cruz de Hierro de Primera Clase. Tras sobrevivir a un bombardeo en Cleveris, decidió huir del frente y volver a su ciudad natal, pero fue capturado por soldados aliados y encarcelado en Bélgica, de donde fue trasladado a un campo de prisioneros cerca de Manchester.

Ya en Inglaterra fue encuadrado en el grupo de prisioneros jóvenes y fue un activo deportista y organizador de actividades mientras duró su estancia en el campo. En 1948 las autoridades inglesas liberaron a todos los prisioneros del campo, recibiendo la oferta de repatriación a una Alemania en ruinas. Bert rechazó el ofrecimiento y decidió quedarse en Inglaterra a pasar lo que le quedaba de vida. Tuvo varios trabajos mientras los compaginaba con su afición al fútbol, jugando en un equipo amateur llamado St. Helens Town, destacando en las ligas no profesionales de las islas.

Y en esto el Manchester City se fijó en él. Por aquel entonces el Manchester City militaba en First Division (la actual Premier League). Un fichaje no exento de polémica, ya que los aficionados del club no comprendían como habían podido fichar a un soldado nazi, a un soldado que posiblemente hubiera matado a compatriotas ingleses. Pero dentro del mismo vestuario salieron voces que alababan el fichaje, incluso de jugadores británicos veteranos de la Segunda Guerra Mundial. La prueba de fuego para el portero alemán llegó en su primera visita a Londres, al campo del Fulham. Recibió una lluvia de insultos, pero supo sobreponerse y defendió con maestría la portería citizen. El resultado final fue de 1-0, un resultado que nadie se explicaba debido a la posición de ambos equipos en la tabla (el City ocupaba puestos de descenso) y al aluvión de ocasiones que tuvo el Fulham. Al acabar el partido tanto los jugadores del Fulham como los propios seguidores londinenses felicitaron al portero alemán.

Trautmann efectúa una parada.

Esa temporada el Manchester City descendió, pero volvió a la First Division la temporada siguiente. Mientras tanto Bert se afianzó tanto en la portería citizen que numerosos equipos alemanes ofrecieron importantes sumas de dinero para traerle de vuelta, pero él se negó y permaneció en Manchester casi toda su carrera deportiva.

Disputó dos finales consecutivas de FA Cup, la de 1955 donde perdió 3-1 frente al Newcastle y la de 1956 que ganó 3-1 al Birmingham City. Pero lo grande de esa final para Bert Trautmann no fue el resultado, si no su actuación. En el minuto 75 y con el 3-1 definitivo ya en el marcador, Bert sufrió un golpe en el cuello tras una golpe con un jugador rival que le ocasionó el dislocamiento de 5 vertebras teniendo fracturada una de ellas. Aún así terminó el partido (en esa época no existían cambios y hubiera dejado a su equipo sin portero) con una gran actuación, y convirtiéndose en ídolo para la hinchada del Manchester City. Esa misma temporada fue elegido el mejor jugador de la temporada por la FWA (Football Writer Asociation), siendo el primer jugador extranjero en conseguirlo y siendo junto a Gordon Banks, Neville Southall y Patt Jennings el único portero en conseguirlo durante toda la historia de la Premier League.

Momento en el que Trautmann se lesiona.

A consecuencia de esta lesión estuvo apartado varios meses de los campos de futbol, volviendo a jugar a finales de 1956, pero sin estar recuperado totalmente. El portero nunca volvió a recuperar su nivel, retirándose del Manchester City en 1964 y del fútbol en activo un año después, tras un paso efímero por el Wellington Town.

Trautmann nunca llegó a debutar con la selección alemana, y no porque no tuviera cualidades para ello, si no porque su seleccionador no vio conveniente su convocatoria debido a los problemas que políticamente podría acarrear. La única opción que le dio fue volver a Alemania como jugador para así poder reconsiderar su opinión, algo a lo que el jugador se negó en redondo, perdiéndose el Mundial de 1954 donde la selección alemana se proclamó campeona.trautmann_2

Su influencia en generaciones posteriores de porteros fue muy grande, ya que Bert fue el primer portero en la historia del fútbol que en vez de sacar lo más lejos de su portería buscaba el saque colocado a algún jugador del centro del campo para poder trenzar ocasiones. Leyendas de la portería como Gordon Banks o Lev Yashin han reconocido la influencia en su manera de actuar debajo de la portería, llegando a estar incluido en el puesto 19º de la lista de los mejores porteros de todos los tiempos y siendo incluido en el Salón de la Fama del fútbol inglés.

Tras probar con poca fortuna la tarea de entrenador (clubes de poca entidad en Inglaterra y Alemania, y selecciones como la de Birmania, Tanzania, Liberia, Pakistan y Yemen del Norte gracias a un convenio con la Federación de Fútbol de Alemania) abandonó en 1983 toda actividad relacionada con el fútbol, muriendo en 2013 en España. Antes de morir fundó la Fundación Trautmann y recibió la medalla de la Orden del Imperio Británico. También recibió un homenaje en 2012 de un Etihad Stadium lleno hasta la bandera, algo que sin duda no podría olvidar nunca.

Twitter: @ProyectoPremier

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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