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Las flores de Manchester

Hoy se cumplen 63 años del accidente aéreo que costó la vida a ocho integrantes de los míticos Busby Babes. La nieve, el hielo y la imprudencia cortó de raiz la progresión de uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Su entrenador, Matt Busby, tardó mucho tiempo en recuperarse de sus heridas. Diez años después ganaron la Copa de Europa. El mejor homenaje que se puede rendir

 

Munich. 1958. El Manchester United volvía de Belgrado tras vencer al Estrella Roja en la Copa de Europa. El equipo estaba maravillando a toda Europa e incluso los más optimistas veían a los de Old Trafford como el equipo que plantaría cara al Real Madrid. La juventud de la plantilla era una de las señas de identidad del equipo de Busby, que adoptó el juego de la gran Hungría, dejando de lado el fútbol rudimentario que predominaba en Inglaterra. El vuelo 609 de British Airways paró a repostar en la ciudad alemana, ya que los aviones de la época no tenían tanta capacidad.

En Munich el clima era terrible. En pleno invierno, el frío, la nieve y las bajas temperaturas son el pan de cada día. Tras el repostaje, la nieve comenzó a caer con fuerza. El hielo poblaba toda la pista de despegue. Se intentó despegar dos veces, pero las condiciones no eran las propicias para ello. Se insistió en intentarlo una tercera vez. Las prisas, la euforia por volver a casa o simplemente la inconsciencia pusieron el resto. El avión despegó a las 3:04 de la tarde y chocó contra una de las casas cercanas al aeropuerto. Perderían la vida ocho jugadores (Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Colman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor, Liam Whelan y Duncan Edwards, que moría días después a causa de las heridas sufridas), tres integrantes del cuerpo técnico, ocho periodistas y cuatro tripulantes de la aeronave. El piloto fue acusado por las autoridades de Alemania Occidental como el principal causante, quedando libre de cargos al finalizar el proceso judicial.

Como le ocurrió en su día al Torino en Superga o al Chapecoense en Colombia, el Manchester United vió como una generación de oro se perdía para siempre. De la plantilla se salvaron nueve jugadores y su técnico, Matt Busby, que tuvo una larguísima recuperación en el hospital de Munich. Dos de los supervivientes, Jackie Blanchflower y Johnny Berry, no pudieron volver a jugar más y tuvieron que poner fin a su carrera tras el accidente. El mundo del fútbol se volcó con los red devils. Incluso el Real Madrid ofreció a Di Stefano hasta final de temporada para ayudar al United, pero la FA vetó el fichaje. Meses después el Madrid ganaría la Copa de Europa y los blancos quisieron darle la copa a los ingleses, que rechazaron. La recuperación del equipo correría a cargo del segundo entrenador de Busby, su gran amigo y seleccionador de Gales, Jimmy Murphy.

El primer partido que disputó el Manchester United fue contra el Sheffield. Ganaron 3-0 y las aficiones de ambos equipos 3792186647_39c13d8df5animaron sin parar a los diablos rojos. Fue todo un homenaje a un equipo que a pesar de haber perdido ocho amigos se agarró al fútbol para agarrarse a la vida. Ese mismo año llegaron a la final de FA Cup. Wembley les acogió como héroes. Ellos rindieron homenaje a los caidos y se grabaron a fuego recuperarse. Renacer de las cenizas. Un fénix sustituyó al tradicional diablo del escudo. Perdieron 2-0 contra el Bolton, pero eso fue de lo de menos. La semilla había sido plantada ese día. Busby lo vio todo, emocionado, desde el palco de Wembley.

Una vez recuperado Busby, el United comenzó su vuelta a la cima. No fue fácil pero Busby consiguió traerse a jugadores de gran calidad como Dennis Law (a quien hizo debutar con Escocia), David Herd o Albert Quixall. Su piedra angular fueron tres supervivientes del accidente: Harry Gregg, Bill Foulkes y el gran Sir Bobby Charlton. En 1963 ganaron la FA Cup al Leicester. Luego cayeron las ligas del 65 y 67. Pero la gloria llegó en 1968. Los Busby Babes con las nuevas incorporaciones (incluyendo a un tal George Best, llegado en 1963) alzaron la Copa de Europa al cielo. El rival, el Benfica de Eusebio. El resultado, cuatro goles a uno a favor de los ingleses. El escenario, Wembley. Diez años después de que el destino les arrebatase todo. Diez años después de haber pasado por un calvario inesperado. Diez años después, tocaron la gloria.

Por Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Colman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor, Liam Whelan y Duncan Edwards. Por los veintitrés. Por las Flores de Manchester.

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