Partidazo (1-3) el vivido hoy en el Etihad. Intensidad, garra, las pizarras echando humo... todo lo que un amante del fútbol puede desear lo tuvo hoy. El primer tiempo dominó el City, que cerró con autogol del capitán del Chelsea, Gary Cahill. La segunda mitad fue una exhibición del Chelsea, con Courtois parando todo y con Diego Costa en modo jugador total. Los goles fueron de Costa, Willian y Hazard. Todos ellos se los dedicaron a los fallecidos del accidente aéreo del Chapecoense
Brutal. Es la palabra para definir el partido por el liderato que presenciamos hoy. Desde los primeros minutos vimos una intensidad en ambos equipos fuera de lo común. Una presión asfixiante que limitó sobretodo al Chelsea, que apenas pudo hacer nada de lo que suele hacer. No enlazó bien jugadas, en buena medida por culpa del trabajo de todas las líneas skyblues, que cerraron muy bien sus movimientos. Las ocasiones iban cayendo para ambos lados. Las del City, más elaboradas. Las del Chelsea, a la contra. Conte se desvivía en la banda, viendo como su equipo sufría el empuje de los de Guardiola. Al final fue tanto el cántaro a la fuente que, en el minuto 45, un centro de Navas fue despejado hacia su propia porteria. El mazazo fue tremendo. Pero esto no había acabado ni mucho menos. Había sufrido mucho la defensa blue, por el lado de Alonso el que más. El español tuvo que bailar con Navas, Silva y De Bruyne durante toda la primera parte, sufriendo muchísimo.
Pero en la segunda parte todo cambió. Cierto es que al comienzo De Bruyne estrelló un balón al travesaño cuando tenía la portería vacia, dentro del área pequeña. Pero las instrucciones de Conte surtieron efecto. Cesc Fábregas, que entró en el once por la lesión de Matic, apareció. Y de que manera. En el peor momento del Chelsea, el catalán le sirvió un balón magistral a Costa, que con un movimiento de killer sentó a Otamendi para fulminar a Bravo. En ese instante se destató la bestia. El hispanobrasileño se echó al equipo a su espalda y lideró la carga. Apareció en todas partes, peleó todos los balones... una pesadilla para la zaga skyblue. El gol le dio alas y hundió a los de Guardiola, que habían estado más cerca del 2-0 que del empate. En el minuto 70, Costa hizo efectivo su trabajo. Tras una contra liderada por él mismo, le dio un balón a Willian para dejarlo completamente solo, batiendo con facilidad a Bravo. El City se derrumbó como un castillo de cartas, convirtiéndose en una marioneta en manos del Chelsea, que mató el partido en el 90 gracias a un gol de Hazard tras una asistencia sublime de Marcos Alonso. En los minutos finales el partido se complicó, ya que Agüero, en un momento de locura, entró con las dos piernas a la rodilla de David Luiz. La entrada, terrorífica, pudo costarle una lesión gravísima al brasileño. Se montó una tangana de escándalo, con Fernandinho tirando hacia la grada a Fábregas. Se saldó con dos rojas, una para el Kun y otra para Fernandinho. Y el Chelsea, con garra, se coloca a 4 puntos de Liverpool y City. Una victoria de prestigio.
FICHA TÉCNICA:
Manchester City: Bravo; Stones (Iheanacho, min 78), Otamendi, Kolarov; Fernandinho, Gundogan (Yaya Toure, min 76); Navas, Silva, De Bruyne, Sane (Clichy, min 69); Agüero.
Chelsea: Courtois; Azpilicueta, David Luiz, Cahill; Moses, Kante, Fabregas, Alonso; Pedro (Willian, min 50), Costa (Chalobah, min 85), Hazard (Batshuayi, min 90+4).
Goles: Cahill (P.P min 45) / Diego Costa (min 60), Willian (min 70), Hazard (min 90).
Estadio: Etihad Stadium
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