Victoria fácil para el Arsenal frente al Bournemouth (2-0). Los 'cherries' metieron miedo en los primeros minutos con varios ataques, pero no llegaron ni a ser ocasión de gol. El Arsenal respondión con un gol en un saque de esquina, obra de Gabriel. El partido quedó finiquitado en la segunda mitad, con una maravillosa jugada entre Özil y Giroud que acabó con el gol del alemán. Hubo más ocasiones pero los 'gunners' las desperdiciaron
El Arsenal recibía en el Fly Emirates al Bournemouth con una idea clara, sacarse la espina que dejó la derrota frente al Southampton, de haber ganado a éstos el equipo se hubiera colocado líder de la Premier League, no lo lograron, además salieron goleados del St. Mary's. Los 'cherries' llegaban a Londres en un buen momento tras cinco partidos sin conocer la derrota y aunque están aún cerca del descenso la posición es mucho mejor de la que todo el mundo podía esperar.
El partido comenzó con dominio total del Arsenal, posesiones largas que se quedaban en tres cuartos de campo y no acababan de entrar en el área rival. Mientras que cada vez que perdía el balón la movilidad de los visitantes propiciaba una rápida contra, pero faltaban ideas en los metros finales y ninguna de estas terminaba en una ocasión clara para anotar gol. En el minuto 26 el partido dio un vuelco, un saque de esquina botado por Özil desde la derecha lo cabeceaba totalmente solo Gabriel para subir el primero al marcador.
El gol supuso un golpe fuerte para el Bournemouth y ahí comenzó el monólogo ofensivo de los 'gunners'. La más clara la tuvo en otro saque de esquina, que como en el gol, Gabriel lo remató, Boruc logró rechazar dejando el balón suelto en el área para que Mertesacker anotara sin portero pero el remate de cabeza se fue fuera inexplicablemente. El partido era totalmente de los locales, todo gracias a Özil que cada vez que tocaba un balón propiciaba una ocasión.
Tras la reanudación el partido siguió como en la primera mitad, dominio para los de Wenger y con los 'cherries' esperando para salir, pero ya mucho más cansados que en la primera mitad, fruto de no haber tenido la posesión en los primeros cuarenta y cinco minutos, el tener que correr tanto rato tras el balón claramente les estaba pasando factura. Todo se puso aún más cuesta arriba para los visitantes cuando en el minuto 60, Özil recibía en el borde del área, se tiraba un pared con Giroud que con la espuela se la dejaba en bandeja para que el alemán se plantara frente al portero y como si de un 'killer' se trarara éste lo batia con gran frialdad.
Ya hasta el final todas las ocasiones fueron de un mismo bando, para el Arsenal que pasó totalmente por encima de un Bournemouth que quiso y no pudo. Walcott gozó de muchas ocasiones, la conexión con Özil es clave se entienden y se encuentran pero el inglés no estuvo acertado. También gozaron de ocasiones Giroud, que se topó con Boruc y Oxlade Chamberlain que su disparo se estrelló en un poste.
El Arsenal fue claro vencedor, fue superior ofensivamente y anuló los poco intentos de los 'cherries'. Gozaron de muchas ocasiones, de haber estado acertados hubieran podido golear.
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