El equipo de Mourinho no tuvo piedad de Di Matteo (0-5) y lo engulló con facilidad. Los goles de Terry, Willian, Kirchhoff en propioa, Drogba y Ramires reflejaron la total superioridad azul durante todo el partido
Poco tiempo tuvo la gente para comentar cuánto le gusta el himno de Champions y de aquella Champions que gano Di Matteo con el Chelsea cuando, en la primera del partido, Fábregas sirvió un maravilloso córner que Terry, imponiéndose con fuerza y valentía, marcó al palo izquierdo de Fährmann. Quiero remarcar que ya son 13 las asistencias del '4' blue entre Champions y Premier. Tras el mazazo, los chicos de Di Matteo se soltaron e incluso a punto estuvieron de marcar de no ser porque la vaselina de Choupo-Moting rebotó contra el larguero.
El susto activó a los de Mourinho, que comenzaron a triangular y a controlar el partido por completo ante la impasividad del Schalke, que únicamente centraba sus esfuerzos en sumar más y más defensas en el borde del área. Y claro, si a un equipo con tantísimo talento le das tantísimas facilidades a la hora de crear, el resultado solo puede ser uno. Tras una jugada preciosa combinativa entre Oscar, Hazard, Matic y Willian, este último marcó el segundo tanto en el 29'. Ayudó también la cantada de Fährmann, que en lugar de tirarse a blocar, dió la impresion de que se dejaba caer.
El segundo gol fue la gota que colmó el vaso para la afición del Veltins Arena, que pitó más a su equipo que a los hombres de Jose Mourinho. Para culminar los primeros 45', Kirchhoff cabeceó de manera soberbia el balón en su propia meta, hundiendo cualquier tipo de esperanza teutona.
La segunda mitad comenzó con menos intensidad futbolística pero con el mismo dominio claro del Chelsea, que buscaba seguir haciendo sangre. El Schalke se reactivó por minutos, llegando un poco más al arco de Courtois pero sin crear verdadero peligro al meta belga, que apenas detuvo 3 tiros sin peligro ninguno.
Pero cuando todos pensabamos que el encuentro iba a terminar con el 0-3 de la primera mitad, dos cambios realizados por Mourinho -Drogba y Ramires- marcarían hasta formar la manita. El eterno marfileño empujaría el balón a las redes tras un pase de la muerte de Willian mientras que el brasileño cabecearía un centro perfecto al segundo palo del propio Drogba. La afición germana despidió con pitos a los suyos, mientras que los aficionados ingleses corearon sin parar a los suyos. Tras la victoria de hoy, el Chelsea ya es matemáticamente primero de su grupo, sin importarle los demás resultados. Y es que hoy el partido del Chelsea fue de los mejores del año sin ninguna duda.
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