El Chelsea se llevó los tres puntos del Carrow Road (1-3) gracias a los errores del Norwich y la gran pegada de los hombre de arriba.
Se presentaba un partido interesante en el Carrow Road, los de Mourinho afrontaban el encuentro en busca de la victoria para no descolgarse de los equipos de arriba mientras que el Norwich que no está en una situación demasiado cómoda, tres puntos hubieran sido aire fresco para ellos.
Todos los planteamientos del equipo local se vinieron a abajo cuando a los cuatro minutos de juego un balón largo lo controlaba de forma magnifica Demba Ba y dejaba atrás para que Oscar con el exterior mandará el balón a las redes. Con la ventaja en el marcador el Chelsea comenzó a controlar el encuentro, mientras que el Norwich no encontraba la forma de pasar las lineas blues. Todo el peligro estaba en la portería de Ruddy que tuvo que intervenir de manera salvadora para evitar que Demba Ba hiciera el segundo tanto en otro balón largo. La primera parte tuvo poco más que destacar el Chelsea que se dedico a jugar a la contra con un fútbol directo controló perfectamente cualquier movimiento ofensivo. La única ocasión clara que tuvieron los canaris fue un centro desde la derecha que David Luiz a punto está de marcar en su portería pero un acertado Cech logró despejar.
La segunda parte comenzó de manera muy distinta los locales fueron ganando metros poco a poco, primero con disparos lejanos para finalmente encerrar al conjunto blue que daba por bueno el 0 a 1 que estaban logrando hasta el momento. Los intentos del Norwich se fueron repitiendo, sobretodo de las botas de Pilkington que fue el más activo de los locales que puso en varias ocasiones contra las cuerdas a la zaga visitante. Finalmente en el minuto 67 el Norwich logró el premio a la perseverancia, van Wolfswinkel ponía un centro desde la izquierda que Pilkington remataba solo tras superar la marca de David Luiz, el remate sorprendía a Cech que poco podía hacer para evitar el tanto.
El gol fue un jarro de agua fría para los de Mourinho que puso en el campo a los suplentes Hazard, Eto'o y Willian. Los canaris siguieron intentando lograr la victoria sobretodo por el mal momento que estaba atravesando el Chelsea, en uno de los intentos, un robo de los blues propició una contra llevaba por Hazard, que tras una larga carrera perdió el balón ante Bassong pero este en una maniobra incomprensible cedió de nuevo el balón al belga que remato a puerta ante un sorprendido Ruddy que no esperaba el error de su compañero, el portero logró tocar el esférico pero no fue suficiente y la pelota acabó entrando mansamente en la portería, quedando tan solo seis minutos por delante.
El gol mató a los locales que ya no pudieron reaccionar, por el duro golpe tras los buenos minutos disputados, aún se hizo más duro cuando cuatro minutos después Willian enganchaba un balón desde un costado del área y mandaba el balón a la escuadra haciendo inútil la estirada de Ruddy.
Tres puntos que sabrán a gloria para los de Mourinho tras haber visto peligrar la victoria. El Norwich dispuso de más de media hora de buen juego y sobretodo de creación de múltiples ocasiones de peligro, pero finalmente no obtuvieron premio por el trabajo realizado.
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