El City naufraga en Barcelona y se despide de la Champions

Exhibición azulgrana (2-1) de fútbol de toque y rítmo ante un City que salvo diez minutos apenas ofreció ni ideas ni resitencia al juego de los de Martino. El planteamiento de Pellegrini fue nefasto y el Barcelona se divirtió jugando. Messi pero sobre todo Iniesta rompieron el encuentro desde los primeros compases. Marcaron Messi y Alves para los culés y Kompany para los visitantes. El global de la eliminatoria quedó en un 4-1 a favor de los azulgranas en los octavos de final de la Champions.

 

zabaleta barça

Apatía. Esa es la palabra que define la eliminatoria del City a doble partido frente al Barça. La primera mitad comenzó con un City que parecía que no había salido al campo todavía. Muy errático, abusando de pases directos entre líneas que nunca llegaron a su destino y demasiado violento. Iniesta y Neymar conseguían reventar la defensa skyblue por los costados, incluso jugandose su integridad física en muchos momentos, con Zabaleta y Kolarov sancionados antes de la primera media hora de juego. La polémica comenzó pronto ya que Lescott derribó a Messi claramente en el minuto 8. Stephane Lannoy, el colegiado francés, no señaló nada a pesar de estar a pocos metros. Poco después, el astro argentino se sacó una genialidad de la chistera tras una mala salida de Hart y de no ser por Kompany hubiese sido el primer tanto del partido. 

Tras ambos sustos, el City consiguió reponerse e intentó disputar la posesión del esférico en el medio del campo a pesar de ser coto de caza privado blaugrana. En el 18', Alba cedió un fantástico balón a Neymar, que solo tuvo que empujarla a gol, pero en última instancia, fue anulado por fuera de juego, que tras varias repeticiones se vio como no era. Tras el gol anulado, el Barcelona pisó el acelerador y estrechó su cerco ante un City con muy pocas ideas y si mucha agresividad, 12 por 2 de los blaugranas al minuto 30. La ocasión más clara citizen fue una jugada tremenda entre Nasri y Silva, dejándole el balón el español al francés con un exquisito toque de espuela en el aire, que finalmente atrapó Valdés. Antes de finalizar la primera mitad, Hart volvió a salir mal y Fernandinho, esta vez, tuvo que salvar en línea de gol.

La segunda mitad comenzó con un City radicalmente opuesto al de la primera mitad. Aguerrido, peleón, llegaba con peligro al área del Barcelona, con Dzeko (que había entrado por Agüero en el descanso) muy presente en cada jugada de ataque skyblue. A pesar de todo, Messi volvió a aparecer en escena, pulverizando a Lescott en cada jugada de uno contra uno y en un error del central a punto estuvo de marcar el argentino, que estrelló el balón en el palo. Segundos después, un auténtico paradón de Valdés enmudeció el estadio. El cabezazo de Dzeko tenía la fuerza y la precisión exacta, pero ahí estuvo el portero catalán para salvar los muebles como siempre. Esa ocasión fue la última que tuvo el City, ya que el Barcelona se puso las pilas y en el 67', Messi recogió un pase de Fábregas dentro del área. El pase entró tras otro error de Lescott y el argentino anotó el gol que cerraba la eliminatoria. Tras el gol comenzó el monólogo culé por conseguir el 2-0 ante un City que no estuvo fino excepto los primeros diez minutos de la segunda mitad. En el 78 volvió la polémica tras un penalti claro de Piqué a Dzeko no señalado por el colegiado francés. En medio de la vorágine de protestas inglesas, apareció Zabaleta, que se encaró con el árbitro. Lannoy no dudó y dejó al City con 10 hombres para el resto del partido. 

Tras la expulsión, el choque fue muriendo poco a poco, consiguiendo el City el gol de la honra gracias a un remate de Kompany en un córner. El Barcelona, al minuto siguiente, marcaba tras una excelente jugada de Iniesta (como todo su partido,espectacular) y Alves volvía a marcar al equipo de Pellegrini, como en la ida. El City se despide de Europa dejando una pobrísima imagen en la eliminatoria a doble partido y ya solo quedan dos equipos ingleses en esta edición de la Champions: el United y el Chelsea.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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