El Liverpool atiza al Chelsea ¿y a Mou?

El Liverpool ahondó en la herida del Chelsea (1-3) tras remontar el prematuro tanto de Ramires. Coutinho por partida doble y Benteke apuntillaron a los de José Mourinho y quizás también al técnico portugués, que queda en la cuerda floja tras acumular su sexta derrota liguera y la tercera en su feudo. Jürgen Klopp consigue así su primera victoria en Premier League como entrenador del Liverpool.

El Chelsea no se anduvo con chiquitas y estrenó precozmente el electrónico. Azpilicueta encontró una brecha por su costado, envió un buen centro que mejoró Lucas con su peinada involuntaria y Ramires cabeceó en el segundo palo ejerciendo del más listo de la clase. Reconocido llegador el brasileño, que sufre en tareas creativas en estático pero que sabe destaparse en apariciones desde segunda línea. Primer golpe de los 'blues', en la mandíbula. Sin paños calientes. Sólo cuatro minutos habían transcurrido en The Bridge.

El tempranero tanto invitó al Chelsea a sestear y a concederle muchos metros a un Liverpool que comenzaba a manejar la pelota. Sin la profundidad que Jürgen Klopp seguramente demandaba, eso sí. En un Chelsea tremendamente amedrentado esta temporada, emergía de vez en cuando Willian, la figura más sonriente de los londinenses. Apretando la soga cada vez con más fuerza el Liverpool, los 'blues' apelaban a una de sus artimañas fetiches: aguantar, llegar a cuentagotas arriba aunque de manera ordenada para asestar un nuevo golpe cuando más duele. Mourinho es todo un experto en engrosar hemorragias, pero creciéndole los enanos al técnico portugués, la jugada le iba a salir cruz esta vez. Coutinho exhibió sus dotes de mago sobre la bocina zafándose de Ramires con un gran recorte y ajustando el balón con la zurda desde la frontal al palo largo de Begovic. Mazazo psicológico de órdago para los locales y, por si fuera poco, servido de polémica puesto que el gol se produjo sobrepasado el tiempo añadido del primer acto.

El empate inyectó una gran dosis de moral a un Liverpool que olía la sangre de su rival. El Chelsea transmitía sensación de poder decantar la balanza únicamente merced a algún error puntual del Liverpool o encoméndandose a algún despliegue de potencia de un Diego Costa desasistido. Ni una cosa ni otra llegaría. A este Chelsea le ha dejado de sonar la flauta. El partido reclamaba a Benteke como el comer. Jürgen Klopp era consciente de ello y dio entrada al atacante pasado el cuarto de hora de la segunda mitad. Minutos antes se marchó su compatriota Hazard, que continúa lejos, muy muy lejos, de su óptima versión.

Con el Chelsea dubitativo y contrariado, el Liverpool puso tierra de por medio. Coutinho recibió en el área, amagó y la mandó a la red por segunda vez tras contactar el esférico ligeramente en Terry. Y quedaba más porque el Chelsea siguió recibiendo puntos de sutura. Benteke cavó la tumba de los 'blues' y quién sabe si también la de José Mourinho con el tercero tras cruzar raso al palo lejano de Begovic. El desplome casi total de este Chelsea lo personificó su débil defensa en la diana del ex jugador del Aston Villa. 

Incredulidad máxima se respira en The Bridge. La sensación de no lograr atisbar un ápice de luz comienza a agonizar a una parroquia que sí que parece respaldar a 'The Special One'. El Liverpool, por el otro lado, sin hacer un colosal partido, explotó la vulnerabilidad de un equipo que está hecho trizas. Jürgen Klopp, 'The Normal One', ya conoce la victoria con los 'reds' en liga. Y aunque la inercia del rival se dirige a un pozo farragoso, contar que has ganado al Chelsea en Stamford Bridge siempre serán palabras mayores.

Ficha técnica:

Chelsea: Begovic; Zouma, Cahill, Terry, Azpilicueta (Falcao 75'); Mikel (Fabregas 70'), Ramires, Willian, Hazard (Kenedy 58'), Oscar; y Diego Costa. 

Liverpool: Mignolet; Clyne, Skrtel, Sakho, Moreno; Lucas, Can, Milner (Benteke 63'), Coutinho, Lallana (Lovren 90+1); y Firmino (Ibe 75').

Goles: 1-0 min.4 Ramires; 1-1 min.45+3 Coutinho. 1-2 min.73 Coutinho. 1-3 min.82 Benteke.