El Newcastle consiguió una trabajada victoria (2-1) frente al siempre difícil West Bromwich Albion en un partido que dominaron de principio a fin. Con esta victoria se colocan quintos, a la espera de la jornada de mañana.
Comenzó el partido muy trabado, con continuas interrupciones. El Newcastle mandaba, pero le costaba encontrar el camino hacia la portería de Myhill. Poco a poco, se fue asentando y comenzó a dominar el partido con claridad. Cabaye y Sissoko se hicieron los dueños del partido. Y así llegó el gol. Córner cerradito de Cabaye que Myhill no acierta a despejar y Gouffran remata de cabeza a portería vacía. Los visitantes estaban absolutamente desaparecidos. Solo Long apareció pero muy solo, no pudo inquietar a Krul.
En la segunda parte las cosas no cambiaron. El Newcastle dominaba y el West Bromwich Albion corría detrás de balón. Pero todo cambió con una jugada aislada. Un centro desde la derecha que iba para Long, nadie consiguió despejarlo y el balón le cayó a Brunt, que no perdonó. El Newcastle veía como le empataban un partido que tenía controlado. Pero en la jugada siguiente Sissoko hizo justicia y recuperó la ventaja local con un gran disparo desde fuera del área.
El Newcastle atravesaba los mejores momentos del partido. Pero al acercarse los últimos minutos del partido comenzó a echarse para atrás. El West Bromwich Albion lo aprovechó y se estiró. Disfrutó de los mejores minutos del partido y gozó de varias ocasiones que no supo aprovechar. Ya no habría tiempo para más. El Newcastle vencía merecidamente a un West Bromwich Albion que dio una imagen muy pobre.