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El partido de fútbol de la Tregua de Navidad

Hoy es 25 de diciembre, día de Navidad, y hace más de un siglo se estaba librando en Europa la Primera Guerra Mundial. Parecía que iba a ser otro día de disparos, de bombas y de artillería, pero ocurrió algo maravilloso. Se pararon las explosiones y ocurrió lo que hoy se conoce como la "Tregua de Navidad". Y cómo no, el fútbol iba a estar presente.

La tregua se inicio el día 24 de diciembre de 1914, en plena Nochebuena, cuando los soldados ingleses oyeron a los soldados alemanes cantar villancicos y estar inmersos en una auténtica Navidad, ya que parece ser que el propio Káiser Guillermo II había ordenado a sus soldados decorar las trincheras con adornos navideños y arboles. Tras este hecho se inició una pequeña tregua en muchos puntos del frente para poder celebrar estos días en paz, aunque en otros muchos puntos la guerra prosiguió sin novedad.

Y fue en Ypres (Belgica), donde surgió el partido de fútbol más famoso de esa época y sin duda el partido donde la palabra amistoso tiene su verdadero significado. Fue un soldado inglés (escocés para ser más exactos) el que se internó en tierra de nadie con un balón en sus manos, y en pocos minutos se improvisó un partido de fútbol entre soldados alemanes e ingleses. Apañaron las porterías con sombreros y vestimentas sobre un terreno prácticamente congelado, y disputaron un partido de fútbol que seguramente no destacó por su calidad ni por sus vistosidad, pero que si pasaría a la historia por su significado.

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Un soldado alemán, el teniente Neimann, contó este fantástico hecho en una carta: “Un soldado escocés apareció cargando un balón de fútbol; y en unos cuantos minutos, ya teníamos juego. Los escoceses hicieron su portería con unos sombreros raros, mientras nosotros hicimos lo mismo. No era nada sencillo jugar en un terreno congelado, pero eso no nos desmotivó. Mantuvimos con rigor las reglas del juego, a pesar de que el partido sólo duró una hora y no teníamos árbitro. Muchos pases fueron largos y el balón constantemente se iba lejos. Sin embargo, estos futbolistas amateurs a pesar de estar cansados, jugaban con mucho entusiasmo. Nosotros, los alemanes, descubrimos con sorpresa cómo los escoceses jugaban con sus faldas, y sin tener nada debajo de ellas. Incluso les hacíamos una broma cada vez que una ventisca soplaba por el campo y revelaba sus partes ocultas a sus enemigos de ayer. Sin embargo, una hora después, cuando nuestro oficial en jefe se enteró de lo que estaba pasando, éste mandó suspender el partido. Un poco después regresamos a nuestras trincheras y la fraternización terminó.”

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La propia UEFA ha conmemorado este hecho el dia 17 de diciembre, con la instalación de un monumento en el mismo lugar donde se celebró este partido (hay referencias a alguno más, pero solo el de Ypres esta constatado) y con la celebración de un partido amistoso entre “tropas” inglesas y alemanas. También realizaron un video conmemorativo sobre la historia de este hecho, contando con narradores de lujo como Didier Deschamps, Platini y Lloris (franceses), Bobby Charlton, Bale y Rooney (británicos) y Lahm, Paul Breitner y Schweinsteiger (alemanes).

Este partido finalizó con victoria alemana por un ajustado 3-2, aunque realmente el resultado fuera lo de menos.

Twitter: @ProyectoPremier

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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