El Tottenham venció con goleada (4-1) a un Sunderland que pecó de temeroso en White Hart Lane y sigue con su particular escalada. Los visitantes llegaron a adelantarse por medio de Van Aanholt, pero Eriksen esfumó el júbilo de los 'black cats' segundos después. Dembelé, Eriksen de nuevo y Kane de penalti culminaron la remontada de un Tottenham que, sin embargo, ofreció su cara más espesa en el primer tiempo.
Le costó, pero logró arrancar. Asentado en los puestos de máxima competición europea, prometía pisar fuerte el Tottenham. Kane mandó un aviso y Pickford respondió. Pero los 'spurs' no iban a mantener su promesa. Al menos no iba a tener la continuidad con la que sí toparon a posteriori. ¿Dominio del partido? Total. Eso sí, si no vas ganando y si no se rubrica con ocasiones ¿de qué sirve? La misma cuestión merodeaba por las cabezas del respetable de un White Hart Lane que se contagió del ritmo diesel de sus futbolistas.
Una ocasión de Alli para deshacerse de las legañas y poquito más. Y es que mantener la pelota en tu poder no siempre es sinónimo de diversión. Esa película no iba ni mucho menos con un Sunderland concentrado exclusivamente en acumular artillería en los espacios vitales. Sus objetivos no invitan a las florituras, sino a ser más prácticos. En una de sus vías de escape, Lamela pecó de egoísta en su decisión y de desacierto en su ejecución. Todos de morros menos los dos valientes del Sunderland que se quedaron solos ante un estampida de futbolistas blancos.
Como si la historia hubiese cambiado de redactor, el caos se coló entre las líneas del guión. De entrada, se adelantó el Sunderland con una aparición por sorpresa, al igual que el resultado, de Van Aanholt. Y para continuar, Eriksen puso las tablas apenas un minuto después. ¡Qué poco dura la alegría en casa del pobre! Del sopor bochornoso durante los primeros 40 minutos a la parranda sin contemplaciones de los últimos cinco.
Con el Sunderland al fin desvergonzado, Defoe cerca estuvo de dar un disgusto a sus ex de haber finalizado con acierto un claro contragolpe. Nada más lejos de la realidad porque tras el descanso el Tottenham pudo activar el motor. A Pickford se le amontonaba el trabajo. Pudo con una nueva intentona de Eriksen, con otra de Rose pero el resultado no iba a ser el mismo con una posterior de Dembelé.
Espoleados por la inercia del ganador esta temporada, Eriksen se apuntó el tercero y el segundo en su cuenta particular con un latigazo desde su casa. Los goles del danés nunca dejan indiferente a nadie. El cuarto, de Harry Kane desde los once metros, sirvió para devolver a la realidad al Sunderland, consciente de que le tocará remar con fuerza también esta temporada si pretende eludir la Championship. La cara para un Tottenham que parece haberle perdido el miedo a las alturas, que quiere volver a codearse con los poderosos y que incluso mira de reojo el liderato. Ante una Premier League que todos se resisten a conquistar, ¿por qué no hacerlo?
Ficha técnica:
Tottenham: Lloris; Trippier, Alderweireld, Vertonghen, Rose; Dier, Dembele; Lamela (Onomah 74'), Eriksen, Alli; y Kane (Son 87').
Sunderland: Pickford, Jones, Van Aanholt, O’Shea, Brown, Johnson, Lens, Cattermole (Rodwell 53'), M’Vila; Defoe y Graham (Kirchoff 58').
Goles: 0-1 min.40 Van Aanholt. 1-1 min.41 Eriksen. 2-1 min.59 Dembelé. 3-1 min.66 Eriksen. 4-1 min.79 Kane (p).
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