Victoria inesperada del Hull City ante el Liverpool (3-1) en un partido en el que los locales cedieron el dominio del balón pero anularon a los ‘reds’ con un gran trabajo defensivo. Los ‘tigres’ aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron.
En partidos como los de hoy se suele decir que el equipo favorito, en este caso el Liverpool no tuvo su día, pero en esta ocasión los de Rodgers no tuvieron su día por el gran encuentro que realizaron los ‘tigres’ sobre todo en defensa donde apenas dejaron espacios, por lo que cuando los ‘reds’ llegaban a tres cuartos de campo apenas surgían ideas.
Desde el primer minuto el Hull cedió el balón, dando la batuta del partido a los contrarios, que poco a poco fueron dominando aunque el ritmo no fue alto ya que los locales estaban muy bien colocados en su campo a la espera de salir a la contra.
No hubo ocasión alguna hasta el minuto 15 cuando Davies avisaba con un cabezazo que marchaba desviado. Poco después, Moses perdía el balón tras tirar un auto pase, en una serie de tres toques de primeras Livermore se plantaba en la frontal del área y disparaba con la fortuna de que el balón era desviado por Skrtel y éste acababa en la red sin que nadie pudiera evitarlo.
Pero la respuesta del Liverpool no tardó en llegar, Gerrard lanzaba una falta de forma magistral, a pesar de que disparó al lado del portero, éste nada pudo hacer para llegar al balón. Con la igualada llegaban los peores minutos de los ‘tigres’ pero los ‘reds’ no acaban de crear ocasiones. Con este empate terminaba la primera mitad.
La segunda mitad comenzó con un ritmo más lento, un disparo de Suarez y de nuevo un cabezazo de Davies fueron los primeros avisos, aunque sin consecuencias. A medida que pasaban los minutos y ante la pasividad de los visitantes, el Hull comenzó a rondar el área de Mignolet.
A pesar de ello la gran ocasión de la segunda mitad la tuvo Moses en el 70, cuando un pase interior le dejaba solo ante McGregor, pero éste hacia una gran intervención evitando el gol. Fue el único error de la defensa del Hull en todo el partido. Un minuto después el Hull respondía anotando el segundo de la tarde para ellos, Kolo Toure erraba en tres ocasiones un despeje dentro de su área y al final era Meyler el que recogía el balón y cruzaba desde un costado, sin que Mignolet pudiera hacer nada.
El gol dejó muy tocado a los de Rodgers que seguían maniatados por la gran presión que el Hull ejercía en su campo. Corría el minuto 86 cuando de nuevo Huddlestone, que llevaba varios intentos desde lejos, intentaba un disparo y de nuevo Skrtel desviaba hacia su portería rompiendo por completo a Mignolet. El gol mataba a Liverpool que ya bajaba los brazos.
Pudo acabar en gran goleada si Elmohamady hubiera aprovechado una gran contra, pero cuando solo le quedaba Mignolet el lateral marró la ocasión.
Con esta derrota ya van dos encuentros seguidos los que los ‘reds’ no consiguen ganar, mientras que el Hull toma aire y se aleja más del descenso. Gran partido de los de Bruce que a pesar de contar con pocas ocasiones el trabajo en defensa propició la victoria.
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