Fundado en 1877 como pista de atletismo, no fue para el fútbol hasta que los hermanos Mears lo adquirieron del London Atheltic Club. En 1904, el Fulham recibió una oferta formal para trasladarse al Bridge. Tras la negativa, fundaron el Chelsea FC. Stamford Bridge y los blues han ido siempre de la mano desde entonces
Ubicado en el Southwest londinense, Stamford Bridge es ya uno de los estadios más emblemáticos del fútbol inglés. Con sus 41.841 asientos, es el tercer campo más grande de Londres, superado por los recientemente construidos Emirates Stadium y el todopoderoso Wembley. Su nombre proviene de la famosa batalla del puente de Stamford, que supuso una gran victoria de los ingleses ante las fuerzas invasoras vikingas. Durante sus inicios, muchas actividades se realizaron en un estadio que no se parecía en nada a lo que es hoy en día. En 1877, pleno siglo XIX, el campo era de atletismo. Aunque más bien era polideportivo: rugby, carreras de galgos, cricket, baseball... También tiene el honor de tener la 2º mayor asistencia de la historia de la Premier en un Chelsea-Arsenal de 1935 con nada más y nada menos que 82.905 espectadores, teniendo en cuenta que no estaba tan cerrado como hoy en día.
El Bridge como es normalmente conocido entre los seguidores blues tiene cuatro gradas, cada una con su manera de animar y vivir los partidos de su equipo: la Matthew Harding Stand, la West Stand, el Shed End y la East Stand. Si algún lector ha estado en Stamford Bridge, que sepa que cuando hace el tour, se entra por la Matthew Harding y se sale por el Shed End. Si el lector no ha estado en el estadio situado entre Fulham y Hammersmith, le animo a seguirme.
La West Stand es la grada más grande de Stamford Bridge, con 13.500 asientos y es donde se encuentra el palco. Es la que forma parte de la fachada del estadio, la que, según entras, se levanta majestuosa. Y también donde Roman Abramovich, propietario actual de la entidad, se situa. En dicha grada se encuentran 6 salones de reuniones y zonas VIP. Según se comenta, la remodelación de esta grada fue la que provocó la quiebra que, de no ser por Abramovich, hubiese engullido al club. En esta grada, por fuera, podemos encontrar la estatua a Peter Osgood, el rey de Stamford Bridge.
El Shed End es una de las gradas con más personalidad de Inglaterra. En el punto de penalti que esta situado enfrente de suportería se encuentran las cenizas de Peter Osgood, uno de los mejores jugadores de la historia del club. Es la más pequeña, ya que es en la que se encuentra el hotel y la tienda oficial del club. Su nombre significa, literalmente, "el cobertizo". Rivaliza en ruido con la que tiene enfrente, la Harding Stand, y es donde se situan, en la parte baja, la afición contraría. En su inicio era una grada sólo para los aficionados de casa, aunque con la llegada de Jose Mourinho todo cambió y se decidió moverlos a la pequeña esquina del cobertizo.
Finalmente llegamos a la East Stand, grada en la cual están situados los banquillos, vestuarios, tunel de salida al césped... En esta grada se situaban la afición rival y de esta la movió Mourinho en el año 2005. Como dato curioso, la grada, de 1905, fue construida por Archibald Leich, famoso contructor de estadios de principios de siglo, con nombres como Craven Cottage (Fulham), Celtic Park (Celtic de Glasgow) e Ibrox Park (Rangers de Glasgow) entre sus trabajos más importantes.
A día de hoy el Chelsea vive un gran dilema. 138 años de historia pesan mucho, pero el fútbol es una de las empresas más poderosas del mundo y exige una actualización, una modernización para explotar al máximo el estadio. Al estar encuadrado en pleno Suroeste de Londres, el poco espacio apenas da pie a remodelaciones, con sus respectivas ampliaciones de graderío y ya hay indicios de que los blues podrían mudarse a Battersea, pocos kilómetros al sur de donde nos ubicamos en este reportaje. Veremos que deparará el futuro al viejo puente azul.
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