Partido disputado (1-1) en Stamford Bridge en el día del pasillo al campeón. Los de Jose Mourinho se adelantaron temprano con un gol de Terry, que le convierte en el defensa más letal de la historia de la Premier. Pero el ambiente festivo les contagió y un minuto antes del descanso, en un fallo de marca, Gerrard remataría a placer en su última visita a Londres. El Pool pudo ponerse por delante en la segunda mitad aunque no materializó sus ocasiones y se queda virtualmente sin Champions League con este empate
En un ambiente precioso para cualquier aficionado blue, el campeón era homenajeado con un pasillo por uno de sus rivales más acérrimos. Tras una "guard of honour" para recordar, los hombres de Mourinho comenzaron dominando a un Liverpool que le costó meterse en el partido. Tanto fue así que en el minuto 5 ya iban ganando con un gol de su capitán, John Terry, que cabeceó un corner botado por Cesc Fábregas, convirtiéndose en el defensa con más goles de la historia de la Premier League. A partir del gol, el partido se convirtió en un auténtico correcalles, con ocasiones en ambos arcos aunque ambos conjuntos no estuvieron muy acertados. Sterling capitaneó la ofensiva de los reds, cuyas diagonales hacían mucho daño a los defensas del equipo del Bridge. La batalla en el centro del campo fue apasionante, con el debutante Ruben Loftus-Cheek desplegando un juego muy sóbrio sin dar pie al debate a pesar de su edad (18 años). Steven Gerrard y Coutinho fueron los jugadores más incisivos para Rodgers en la medular, con constantes recuperaciones y creación de jugadas de peligro. Tuvo una ocasión muy buena Johnson, que tras dejar atrás a 3 jugadores del Chelsea e internándose en el área, no pudo hacer mas que enviar su disparo al lateral de la red.
Mientras, el Chelsea buscaba continuamente la espalda de Emre Can, con un Hazard mucho más intermitente de lo que nos tiene acostumbrados y un Fábregas que se sumaba al ataque constantemente, intentando pases de la muerte desde línea de fondo con mucha asiduidad. Aunque de poco sirvió, ya que en el 44, una falta botada por Henderson terminaría en el último gol de Steven Gerrard a los blues como jugador del Liverpool. El capitán se posicionó muy bien y libre de toda marca, remató de cabeza sin ni siquiera saltar.
La segunda mitad empezó con mucha fuerza para los de Anfield, que tuvieron arrinconados a los locales durante mas de 15 minutos en su área, con un Sterling estelar y un Lallana que cada vez que aparecía hacía daño. Pero con los deberes hechos, ambos equipos se dejaron llevar, siendo quizás el conjunto de Brendan Rodgers más incisivo en la faceta ofensiva, viendo que el empate les alejaba definitivamente del sueño de la Champions. Los menos habituales de ambos equipos tuvieron minutos, destacando al joven Jerome Sinclair, el debutante más joven de la historia del Liverpool. Y a poco de terminar el partido se dió un hecho inusual en Stamford Bridge. Steven Gerrard, uno de los jugadores más odiados por la hinchada blue salía ovacionado por la totalidad del estadio, rindiendo homenaje a uno de los mejores jugadores ingleses de la historia. El empate fue agridulce para ambos: unos querían completar la fiesta del pasillo, otros entrar en Europa. Al final el fútbol no sació a ninguno de los conjuntos.
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