Empate justo en Goodison Park. Anotó primero Ings y acto seguido en el final de la primera mitad empató Lukaku. La segunda mitad fue un desproposito para ambos conjuntos que intentaron llevarse los tres puntos pero no llegaron a crear ocasiones claras
Llegaba el momento de disputarse el derbi más antiguo de la historia de la Premier League, el derbi de Liverpool. Con un Everton que esperaba a un necesitado Liverpool.
Durante la primera mitad se vio una autentica batalla fisica entre ambos equipos. Fuerte presión por parte de los dos para robar y salir lo más rápido posible hacia el área contraria. En los primeros 30 minutos fueron los locales los que tuvieron las mejores ocasiones, dos veces tuvo que intervenir Mignolet para evitar el tanto. A falta de cinco minutos para el final, un saque de esquina a favor de los 'reds' desnivelo la balanza, Danny Ings remataba a placer después de un error garrafal de toda la defensa que se olvidó del delantero para que este subiera el gol al marcador. Los 'toffees' no se vinieron abajo y en le tiempo de descuento de la primera mitad, le devolvieron el golpe. Lukaku aprovechó un balón recahzado dentro del área para batir a Mignolet con un disparo cruzado.
En la segunda mitad cayó por completo el ritmo de partido y la lucha en el medio campo pasó a ser protagonistas. Fue el Everton el que consiguió pisar más veces el área rival pero sin crear ocasiones claras.
Al final un empate que no contenta a ninguno de los dos pero que fue justo. Todo se determinó en los primeros 45 minutos. La segunda mitad fue muy mala.
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