Ayer se puso fin a la era de Roy Hodgson como seleccionador inglés. La mala Eurocopa 2016 en general y en particular la humillante derrota ante Islandia han hecho que el seleccionador haya dimitido de su cargo. Ahora se abre un abanico de entrenadores para sucederle en el cargo y volver a hacer que Inglaterra recupere la ilusión en torno a este equipo y el Mundial de Rusia 2018.
Su andadura en la selección comenzó en mayo de 2012 tras la dimisión de Fabio Capello por el asunto de la capitanía de John Terry. Tenia poco tiempo por delante, ya que en junio de ese mismo año se jugaba la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania. Tuvo una buena primera fase en la que quedó en primer lugar de su grupo (empate ante Francia y sendas victorias ante Suecia y ante Ucrania), fue eliminada en los cuartos de final frente a la selección de Italia, solo pudiendo ser vencida en la tanda de penaltys tras los fallos de Ashley Young y Ashley Cole. No se puede considerar como malo su debut al frente de los Three Lions, ya que fue eliminado por uno de los favoritos y apenas había tenido tiempo para trabajar con los jugadores.
Tras esta eliminación, su reto estaba puesto en el Mundial 2014, y en hacer un gran papel en él. Su fase de clasificación fue excepcional, quedando en primer puesto de grupo sin ceder ni una sola derrota. A pesar de que sus rivales no eran de primera linea (Ucrania, Montenegro, Polonia, Moldavia y San Marino), sus registros asustaban. Seis victorias, cuatro empates, 31 goles a favor y solo 4 en contra fueron los números con los que se presentó en el Mundial de Brasil, siendo uno de los equipos a evitar y una de las referencias para todos los rivales.
El sorteo para la primera fase no fue nada propicio, ya que Inglaterra quedó encuadrada en el Grupo D con las selecciones de Costa Rica, Italia y Uruguay. Nada más y nada menos que sus rivales fueron los vigentes subcampeones de Europa (Italia) y los vigentes campeones de la Copa América (Uruguay). Aún así se esperaba que hicieran un buen papel, pero nada más lejos de la realidad. Inglaterra no fue capaz de ganar un solo partido, y solo arrancó un empate frente a Costa Rica. Sendas derrotas por 2-1 frente a Uruguay e Italia hicieron que la selección de Roy Hodgson se fuese a casa a las primeras de cambio. A pesar de este mal resultado no se cuestionó su continuidad al frente del combinado nacional, achacando la eliminación a la mala suerte del sorteo y a que sus rivales fueron dos grandes selecciones y una de las sorpresas del torneo (Costa Rica alcanzó sorpresivamente los cuartos de final, solo pudiendo ser eliminada por Países Bajos en la tanda de penaltys).
Y como siempre, tras una eliminación viene una nueva oportunidad, y esta nueva oportunidad iba a ser la Eurocopa 2016 a disputar en Francia. Y el inicio de esta nueva oportunidad tenía muy buena pinta. Otra vez Roy Hodgson fue capaz de hacer una brillante fase de clasificación para el torneo. Primeros del grupo E (Suiza, Eslovenia, Estonia, Lituania y San Marino) con pleno de victorias. Diez victorias en las que marcaron 31 goles y solo recibieron 3 en contra (los 3 de Eslovenia), y otra vez un país que volvía a ilusionarse de sobremanera con una selección.
El sorteo esta vez si que le fue propicio, y sus rivales no parecía que fuesen a crear excesivos problemas para poder lograr la clasificación para la siguiente ronda. Gales, Eslovaquia y Rusiaesperaban a una de las favoritas para hacer un gran torneo. Sin embargo la cosa se empezó a torcer demasiado pronto, ya que el primer partido registró un empate frente a Rusia. El siguiente partido frente a Gales se antojaba decisivo, y un gol in extremis de Sturridge culminaba la remontada poniendo el 2-1 en el marcador. En la siguiente jornada se dilucidaba el puesto en el que iban a pasar de fase, y el empate frente a Eslovaquia marcó que ese puesto fuese el segundo, con Gales como primera de grupo y con Eslovaquia como tercera, siendo Rusia la cuarta y siendo eliminada de la competición. Y lo que vino ayer lo tenemos todos muy reciente, un muy mal partido frente a Islandia, una selección muy modesta de un país de tan solo 330.000 habitantes y que por primera vez jugaba un gran torneo. Una eliminación que ha supuesto que Roy Hodgson dimitiera del cargo de seleccionador inglés.
Y es que su dimisión es lo único que podía haber ocurrido tras este fracaso. A pesar de tener a su disposición a un equipo joven, con talento y con ganas de triunfar en esta Eurocopa, no ha sabido dotar a la selección de un juego a la altura de sus rivales. Sus continuos vaivenes en las alineaciones (ha llegado a introducir hasta seis cambios en la alineación con respecto al partido anterior) durante esta Eurocopa no han ayudado demasiado. También ha sido muy discutida su convocatoria para este torneo, sobre todo por decisiones como la de dejar fuera a Danny Drinkwater o a Andros Townsendtras el gran año que han cuajado en sus respectivos equipos, o la convocatoria de jugadores sin ritmo que apenas han jugado en sus clubes como Jack Wilshere (apenas 141 minutos en 3 partidos con el Arsenal). Tampoco ha estado muy claro el papel de Wayne Rooney en esta Eurocopa,jugando totalmente fuera de su posición ideal y llegando a haber fases de partidos donde ha estado más cerca de jugar de mediocentro que de delantero.
En definitiva, el papel de Roy Hodgson no pasará a la historia de la selección inglesa, que deberá buscar un sustituto a la altura de las exigencias de la federación de fútbol más rica de la FIFA y de la historia que tiene detrás. Mimbres y jugadores tiene de sobra para mejorar los últimos papeles en grandes competiciones.
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