Los de Londres se llevaron los tres puntos (2-1) en un partido trabajado ante un Burnley que luchó hasta el final
Llegaba el Burnley a White Hart Lane. Los “Spurs” con el objetivo de no dejar escapar los tres puntos ante un rival que a priori se antojaba como factible dentro del calendario de los de Londres. Los locales en su eterna búsqueda por mejorar resultados y juego para tratar de meterse en Europa salieron con el joven Harry Kane en punta en detrimento de Roberto Soldado que jugó y marcó esta pasada semana en el encuentro de Copa. Por su parte el Burnley trataría de sacar algo positivo y alejarse de los puestos de descenso donde se encuentra tan sólo un puesto por encima. 
El partido empezó con lo esperado y el Tottenham se volcó sobre la portería de Heaton pero sin llegar a crear nunca demasiado peligro. Los “Clarets” esperaban bien colocados su oportunidad para salir a la contra y durante los primeros treinta minutos mantuvieron a ralla a Lamela y Kane, los hombres más activos en el ataque de los londinenses. Fue en una jugada sin peligro aparente cuando desde la línea de fondo el ariete sacó un disparo que entró casi sin sin ángulo en la portería del veterano Heaton que no se explicaba lo sucedido. Primer golazo de la tarde.
El tanto hizo reaccionar a los visitantes que comenzaron a atreverse viendo que era totalmente posible remontar el partido. En una contra sólo siete minutos después Ashley Barnes lanzó un auténtico misil con rosca a la escuadra de Lloris que dejó helada a toda la afición. Poco duraría la alegría cuando sólo cuatro minutos después Lamela puso otro zapatazo por la escuadra totalmente imparable para Heaton. Auténtico festival de golazos en esta primera parte que maquiló un poco el juego no muy vistoso de ambos equipos. Poco antes de finalizar la primera parte Ryan Mason tuvo un choque fortuito cuando se disponía a dispara a puerta y tuvo que ser sustituido por Stambouli que ayudó a frenar un poco a los visitantes que apretaban en los minutos finales.
La segunda parte mostró a un Tottenham calmado que trató de esconder la pelota ante un Burnley que fue de lleno a por el partido hasta lo que le permitieran las fuerzas. La primera gran ocasión vino por parte Danny Ings que sacó un duro disparo que obligó a lucirse a Lloris y que avisaba a los de Londres de lo que podía suponer su relajación. Poco a poco el partido comenzó a abrirse y a ser un correcalles con internadas de ambos equipos a las áreas. Kieran Trippier no paraba de poner centros al área que inquietaban a los Spurs. En una de estas apareció Chadli que tuvo todo para cerrar el partido pero Heaton lo evitó desviando un disparo al poste izquierdo desde el área pequeña. El partido fue bajando el pistón en parte debido al lógico agotamiento del Burnley, aquí aprovechó Pochettino para realizar los cambios dando entrada a Soldado por Kane que minutos antes estuvo apunto de matar el encuentro cuando no llegó por centímetros a un pase de la muerte de Davies. De aquí al final ya casi no hubo nada que comentar.
Tres puntos que mantienen a los Spurs en la lucha por Europa y que ayudan a alcanzar la estabilidad que tanto les costó encontrar. El Burnley deberá esperar el resto de resultados para saber en que puesto entrará en el ajetreado periodo de vacaciones en la Premier League.
Ficha:
Estadio: White Hart Lane
Árbitro: Mike Jones
Alineación Tottenham: Lloris, Walker, Fazio, Vertonghem, Davies, Mason, Bentaleb, Lamela, Eriksen, Chadi, Kane.
Alineación Burnley: Heaton, Trippier, Keane, Schakell, Mee, Arfield, Jones, Marney, Boyd, Barnes, Ings.
Goles: Kane 1-0 (21’), Barnes 1-1 (27’), Lamela 2-1 (35’)
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