El Crystal Palace ha resurgido en la Premier desde la presencia de Tony Pulis en el banquillo.
El Crystal Palace volvió a la Premier League la presente temporada tras ocho años en la Championship y sus inicios en la mejor competición británica fueron tremendamente complicados. Las 'águilas' parecían no encontrar su sitio en la actual edición del campeonato hasta que un viejo conocido aterrizó en el sur de Londres para enderezar el rumbo del equipo. Hablamos del técnico galés, Tony Pulis.
Un tipo que no deja indiferente a nadie, Anthony Richard Pulis (conocido por todos como Tony Pulis) ha empleado su carrera deportiva en equipos modestos, pero fue en el Stoke City donde entregó su verdadera carta de presentación. Pulis llegó a Stoke on Trent en 2002, cuando el equipo pertenecía a la Segunda División. Lastrado el objetivo del ascenso a la Premier, el técnico galés dejó el equipo tres temporadas después para ponerse a las ordenes del Plymouth.
Pulis retornó al Stoke City en 2006 y terminaría logrando el ascenso con los 'potters' en la temporada 2007-08. Un objetivo cumplido en el que no perdieron ni han perdido comba, puesto que el conjunto actualmente dirigido por Mark Hughes se ha mantenido en la categoría hasta la fecha. Por si fuera poco, el Stoke City se permitió el lujo de disputar la final de la FA Cup en 2011 ante el Manchester City con Tony Pulis al frente. Los rojiblancos sucumbieron por 1-0, pero el galés puede ostentar ser el primer entrenador en disputar la final de FA Cup con el Stoke City.
Con un Crystal Palace a la deriva, el club londinense decidió apostar por el currículum de Tony Pulis en detrimento de Ian Holloway. Y los números avalan la decisión del presidente, Steve Parish. Hundido en la clasificación, Holloway fue cesado tras conseguir únicamente cuatro puntos en las 11 primeras jornadas. Con el doble de jornadas transcurridas desde entonces (22 más, 33 en total), el Palace ha obtenido 30 puntos, lo que le permite sumar un total de 34 y ubicarse en la 14º posición de la tabla a siete puntos de las posiciones de descenso. Eso sí, el West Brom tiene todavía un partido pendiente y el Sunderland dos.
El escalón del Crystal Palace ha sido notable fruto del trabajo que ha empleado Pulis. Un equipo cuyos cromos no desbordan gran admiración, carente de talento o brillantez técnica, pero absolutamente provisto de sacrificio y entrega. Que se lo pregunten si no al Chelsea, uno de los gigantes que ha mordido el césped de Selhurst Park. ¿Casualidad? Ante un entrenador que es capaz de exprimir al máximo los limitados recursos de un equipo no una sóla vez, sino dos, complicado de creer que así sea.
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