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Las lágrimas de Heung-Min Son

El jugador del Tottenham acabó el partido ante México, del pasado sábado, con lágrimas en los ojos. El motivo, tendrá que dejar el fútbol para realizar la ‘mili’ en su país. Eso sí, Son aún podría librarse si consigue el milagro ante Alemania

El extremo coreano Heung-Min Son necesita un auténtico milagro para no colgar las botas de fútbol a sus 25 años. En su país de origen, todos los hombres están obligados a realizar la ‘mili’, el servicio militar, que dura dos años. Este servicio está considerado como uno de los más duros del mundo, ya que tienen que tener una gran preparación debido a la amenaza de sus vecinos del norte. Sin embargo, los deportistas podrán librarse de realizar esta preparación si consiguen algún gran éxito.

Desde que empezó la temporada se comenzó a hablar sobre la noticia de que Heung-Min Son podría colgar las botas de fútbol debido a la ‘mili’. El jugador del Tottenham, uno de los mejores del equipo, está obligado en su país a prestar el servicio militar durante dos años, de ser ahora acabaría con 27 y quizás podría retomar el fútbol a menor nivel. Los 12 goles que ha marcado en la Premier League parecían insuficientes para librarse, por lo que sus opciones pasaban por realizar un gran Mundial.

Al igual que ocurrió en años anteriores, el gobierno fija en Octavos de Final el puesto mínimo para obtener ese permiso. Si los coreanos logran alcanzar esa posición, quienes están obligados por edad hacer la ‘mili’ podrían librarse y continuar su carrera deportiva. Este es el caso de Heung-Min Son.

Por ejemplo, en 2002 la selección coreana tenía un papel similar, aunque esta vez lo hacían en casa y con mucha más presión. Los jugadores irían a dicho servicio militar si no alcanzaban un buen puesto. Sin embargo, los asiáticos completaron una de las mayores gestas del torneo y llegaron a las semifinales, librándose la mayoría de ellos de la ‘mili’. En 2006, 2010 y 2014, el requisito que ponían los dirigentes era alcanzar los Octavos y Cuartos de Final para obtener ese permiso y no asistir a los dos años de preparación.

Por eso, cuando acabó el partido contra México, el jugador coreano Heung-Min Son regresaba a los vestuarios con lágrimas en los ojos ya que su selección tenía pie y medio fuera del Mundial. Eso sí, todavía cabe una mínima y remota posibilidad de que los coreanos pasen a los Octavos de Final. Si vencen a Alemania por al menos dos goles y México se ‘carga’ a Suecia, Corea del Sur pasaría a la siguiente ronda y Son, podría librarse del servicio militar.

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